martes, 15 de febrero de 2011

LAS LECCIONES DEL VIEJO PROFESOR (2): ME DEJARÉ AMAR

Cenáculo, en el Monte Sión, Jerusalén


Segunda lección: Me dejaré amar.

De la mano de MITCH ALBOM este blog, los próximos martes, desea compartir las viejas lecciones del profesor Morrie Schwartz al que el último diagnóstico médico le detecta una enfermedad incurable, lecciones impartidas a un avezado alumno a las pocas semanas de su adiós definitivo.


- ¿Qué es lo que más te va a costar de tu enfermedad, Morrie?

- Que dentro de poco, alguien va a tener que limpiarme el culo, ya no podré valerme por mi sólo. Eso va ser duro para mi. Sentirme dependiente, imposibilitado, pero bueno, me dejaré hacer. Me dejaré querer, como cuando era un niño indefenso. Es tan importante en la vida amar como dejarse amar.



3 comentarios:

  1. ¡Qué lección más grande!

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  2. Quizá cuando uno se ve imposibilitado es cuando se da cuenta de lo que supone el dejarse amar. Es duro, lo que nos indica que en la vida no lo hacemos tan fácilmente. Es más fácil amar que dejarse amar pero es lo segundo lo que da la medida de cómo somos. Muy bonita esta lección. Dejémonos amar. Por ello hoy damos nuestro nombre, para que nos améis. Un abrazo

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  3. Me encanta la lección del viejo profesor: dejarse amar. No es tan fácil como parece. Quiero meterlo en mi vida. Gracias profesor.

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