“Oración de gratitud por un nuevo hijo”:
La llegada de un hijo
Llegó, y la casa se llenó de fragancia. Parece primavera. En Ti, Padre Santo, fuente de toda paternidad, en Ti están todas nuestras fuentes. Nos has enviado un regalo deseado y soñado: un niño ha llegado al banquete de la fiesta. ¡Sea bendecido! ¿Con qué palabras te daremos gracias, Señor de la vida, con qué palabras? Gracias por su ojos y sus manos, gracias por su pies y su piel, gracias por su cuerpo y su alma. En tus manos de ternura lo depositamos para que lo cuides y lo mimes y lo llenes de dulzura. Padre Santo y querido, pon un ángel a su lado para que cierre el paso a la enfermedad y a todo mal, y lo guíe por el sendero de la salud y el bienestar. Tu Bien, Tu Paz y Tu Bendición le acompañen por todos los días de su vida. Amén
La llegada de un hijo
Los matrimonios cristianos recibimos un hijo en nuestro hogar como don de Dios , como milagro de la vida, y como reflejo de la belleza del amor de sus padres.
Es una gracia de Dios, que será centro de su afecto y solicitud, luz vivísima de su ternura, expresión del profundo misterio de una vida que empieza, al que, ya desde el momento de su concepción, custodian en su corazón y dejan traslucir en sus miradas, en sus gestos y sobre todo en sus silencios.
Es un momento, para sus padres, de expresión de su riqueza reproductiva en la que intuyen que, esta su criatura humana que se asoma a la tierra, es el “signo” de la excelencia del Creador y Padre que está en el cielo.
Este niño/a va a tener la suerte de venir a este mundo y ser acogido por el calor de una familia, con el amor de su padre y de su madre; cariño que va a dar, a ese hijo, seguridad, que, al crecer, le va a permitir descubrir el sentido de la vida.
Sus padres, confiando en la divina Providencia, encontrarán su estabilidad y asegurarán a su hijo una infancia serena y una educación sólida.
Cabe afirmar con toda rotundidad que estas familias se esforzarán en ser reflejo de la belleza del amor divino y en ser un seguro fundamento de una civilización del auténtico amor.
Fernando y Mª Carmen
Desde Palencia
Las fotografías son de la representación, en León, del musiscal Mirian, Madre de la vida.
Un niño es una felicidad, es una vida que comienza, es una esperanza para el mundo, es lo más maravilloso. Sí a la vida. Gracias Mª Carmen y Fernando por vuestra colaboración. Herminio y Mª Nieves
ResponderEliminar