jueves, 4 de junio de 2015

LA CONCORDIA



 
Seguimos con los enigmas del claustro de la Universidad de Salamanca. En una parte de este se nos habla de la concordia. En su centro aparece un caduceo, con dos serpientes mirándose. El atributo está relacionado con la fábula de Mercurio, que tiró su vara entre dos serpientes enzarzadas en pelea, consiguiendo así su reconciliación.

Por los lados, cuatro elefantes: abajo dos que se dan la espalda enfadados, siendo devorados por hormigas y destinados a empequeñecer, mientras, arriba, otros dos se miran amistosos y, de hormigas que eran, están alcanzando ya el tamaño de elefantes por la fuerza que da la amistad. A cada lado figuran también dos copas, una con agua, la otra con fuego, elementos incompatibles, que son aquí imagen de discordia. La leyenda, sacada de Salustio, dice: «Con la paz y la concordia las cosas pequeñas crecen, con la discordia se deshacen».

Ante esas ideas opuestas se pueden adoptar dos posturas:
- colaborar (darse la cara) y así de hormiga te convertirás en elefante
- no colaborar (darse la espalda): de elefante te convertirás en hormiga.

Como cristianos procuremos crecer buscando la concordia y la paz con los demás y eso requiere acercarnos a los demás y mirar sus caras. Todo esto traerá nuestra felicidad y la de los demás. Un abrazo
Huellas


1 comentario:

  1. Bonita explicación: me apunto a la concordia, por mi bien y el de los demás.

    ResponderEliminar