jueves, 14 de abril de 2011

NO TENGAMOS MIEDO




¿Cuántas veces oímos decir a Jesús esa frase y, a pesar de todo, cuánto miedo tenemos?

¿Y a qué tenemos miedo? A hablar con gente que piensa distinto; ¿es por si nos convencen? ¿tenemos miedo a manifestar nuestra fe por si nos llaman carcas? o ¿a crear en torno a nosotros un ambiente enrarecido? ¿No será que tememos romper la cercanía que hay en esos momentos?

Hay muchas razones para tener miedo. Otras veces las razones se deben a que hay cosas que dice la Iglesia y que no nos acaban de convencer. Y tememos decir lo contrario por si nos llaman herejes. Una vez leímos que a veces el hereje es el que tiene razón antes de tiempo.

Es difícil ya ocultarlo. En la Iglesia tenemos miedo a escuchar a Jesús. Un miedo que nos está paralizando hasta tal punto que nos hace vivir agarrotados, ser incapaces de defender lo que creemos y vivir con la inseguridad de saber si estamos actuando bien o mal. Pero para seguir a Jesús hay que ser muy audaz y no tener miedo a lo nuevo que llega para acercarnos a las personas que viven en este siglo XXI. No podemos repetir el pasado, ya no nos vale. Hay que hacer frente a los avances de la ciencia, a las nuevas teorías que nos hablan de cosas que antes ni sospechábamos…

Hemos de escuchar la voz de nuestra conciencia y actuar en consecuencia. Hemos de ser más creativos y no olvidar la frase de Jesús: No tengáis miedo. Él está siempre con nosotros.

Huellas

2 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho esta reflexión, esta invitación a ir por delante, a mirar al futuro, a arriesgarse, a "ser herejes" hoy para que, tal vez mañana, la iglesia oficial lo santifique

    ResponderEliminar
  2. Yo no quisiera tener miedo, pero cuando llegan las dificultades me arrugo. Cree que es porque no confío en Jesús: dIgo que sí, pero me gusta actuar con red por si acaso... y así me va.

    ResponderEliminar