Ha habido muchos ratos de silencio a lo largo de la cuaresma. Hoy todo el día es para el silencio.
En este mundo de ruidos reivindicamos el silencio. Es ahí, en el silencio, donde se aprecia la hondura del alma.
En el silencio todos somos iguales.
En el silencio puedes escuchar a Dios.
Cuando veas pasar las imágenes de Jesús dolorido, guarda silencio.
Cuando el corazón se te encoja ante las caras de sufrimiento, guarda silencio.
En la enfermedad y la desesperación, guarda silencio.
Dios te hablará en el silencio.
sIMPRE EL SILENCIO COMO LUZ, COMO CRISOL..
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