“Me niegan la residencia… Posibilidad de
deportación…” Dolor, impotencia, rabia… ¿Qué podemos hacer?
Desde lo profundo un grito silencioso junta palabras y, sin
emitir sonido, nos susurra al oído:
¡A escribir!
Esta vez “a cuatro manos”, suman menos… ¡da
igual! las dos que faltan, están.
“Cuatro manos” intentando escribir… denunciar,
escribir, aliviar, escribir… reconfortar a estas “dos manos”
cansadas, silentes…
Cuatro inquietas manos sobre teclados distantes, empeñadas
en vocear la in-justicia in-humana que acorrala, que maniata
estas “dos manos” que se ausentan, de la habitual ronda
de “a seis”.
¿Por qué? por ser i-legal.
Lo dicen quienes clasifican al ser humano sin pizca de
humanidad.
Tiempos de oscuridad: malherido el bien común en medio de
una puja de poder y capital.
¿Es i-legal cuidar a los indefensos?
¿Es i-legal acompañar ancianos? ¿Estudiar? ¿Tener hijos?
¿Reconfortar a los enfermos en las camas de hospital? ¿Trabajar honradamente?
¿Servir a la comunidad? ¿De verdad es i-legal?
Pon rostro y nombre a las situaciones de in-justicia. Deja
que tu conciencia permanezca, por un instante, en el sufrimiento de quienes
viven sin derecho a vivir.
¡Aguanta el dolor…! ¡No huyas antes de contestar!
¿Acaso puede alguien ser i-legal en el
corazón de Dios?
Yolanda Chaves, Mari Paz López Santos y Patricia Paz
Eclesalia
No hay comentarios:
Publicar un comentario