domingo, 4 de octubre de 2015

A JESUS SE LLEGA POR AMOR

Apertura curso 15-16 ENS en Madrid. Aceptación responsabilidad sector. 26-9-15

Domingo XXVII Tiempo Ordinario
Evangelio de Marcos 10, 2-16 

            En aquel tiempo, se acercaron unos fariseos y le preguntaron a Jesús para ponerlo a prueba:
            ¾ ¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer?
            Él les replicó:
            ¾ ¿Qué os ha mandado Moisés?
            Contestaron:
            ¾ Moisés permitió divorciarse dándole a la mujer un acta de repudio.
            Jesús les dijo:
            ¾ Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al principio de la creación Dios los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.
            En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. Él les dijo:
            ¾ Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio.

            Le presentaron unos niños para que los tocara, pero los discípulos les regañaban.
            Al verlo, Jesús los miró con ira y les dijo:
            ¾ Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el Reino de Dios. Os aseguro que el que no acepte el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.
            Y los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos.

Las personas buscamos normas que justifiquen nuestros comportamientos. Este evangelio es ejemplo de ello. Los fariseos quieren se cumplidores rigurosos de las normas, quieren seguridad en sus comportamientos. Por eso le preguntan a Jesús si es posible el divorcio. Jesús, en cambio, quiere apartarse de esa forma de proceder. No es la norma, es el corazón lo que cuenta. De poco sirve cumplir el mandato si lo hacemos rabiosos y amargados. Por eso, se aparta de esa forma de entender la vida y se fija en un niño, porque el niño es pura inocencia, es entrega, es corazón limpio. Para seguir a Jesús hay que tener el corazón de los niños.

Jesús es amor. Amar es entregarse sin reservas. El matrimonio se sustenta en el amor. Vivir en matrimonio es entregarse sin reservas, sin medidas, sin esperar nada a cambio. Eso es lo que quiere Jesús. Quien lo hace así no necesita nada, porque lo tiene todo. Basta amar. Todo lo demás sobra.

Comienza el Sínodo de los Obispos sobre la Familia. Recemos para que se ponga toda la importancia en el amor, que la norma solo sea camino, nunca el fin. Familias unidas por el amor. Familias felices.


En la siguiente canción se alaba ese amor desinteresado, ese amor en libertad, ese amor sin codicia, ese amor de los esposos, ese amor de familia. ese amor de amistad. Frente a la codicia, el interés, la tacañería. Libres para amar.

  

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