sábado, 22 de agosto de 2015

P A N



Para saciar
el hambre
de todos, pan.
Amasado despacio,
cocido en el horno
de la verdad hiriente,
del amor auténtico,
del gesto delicado.

Pan partido,
multiplicado al romperse,
llegando a más manos,
a más bocas,
a más pueblos,
a más historias.

Pan bueno, vida
para quien yace
en las cunetas,
y para quien dormita
ahíto de otros manjares,
si acaso tu aroma
despierta en su interior
la nostalgia de lo cierto.

Pan cercano,
en la casa que acoge
a quien quiera compartir
un relato,
un proyecto,
una promesa.

Pan vivo,
cuerpo de Dios,
alianza inmortal,
que no faltes
en todas las mesas.


José Mª Rodríguez Olaizola, SJ.

No hay comentarios:

Publicar un comentario