miércoles, 23 de octubre de 2013

CON EL PAPA FRANCISCO



El Papa Francisco es bueno para la salud emocional  del planeta tierra

Quería hablar del Papa Francisco. ¿Qué bien suena este nombre?. Me habla de libertad, de frescura, de atrevimiento, de osadía. Un tipo que da la bendición a una inmensa multitud y para que nadie se sienta fuera de ese círculo de amor lo hace en silencio, para que cada uno ponga en su corazón las palabras que desee, los mantras más apetecibles. Chapeau. Eso es Unidad. Comunión. Integración. Salud.

Alguien que te entrada te pide "oye, reza por mí, piensa bien en mi,  necesito vuestra fuerza y apoyo, soy un pecador, un ser humano más necesitado de perdón y de ternura" y te lo dice con el alma, pues con el alma lo acoges, y te quedas rumiándolo.

Alguien que escucha, que sabe darse la vuelta en el asiento de su avión y permite cualquier pregunta, cualquier sugerencia, porque no tiene nada que ocultar.

Alguien que no condena, que no amenaza, que no levanta el dedo acusador y pone a otros de rodillas frente a su autoridad, que dice que él no está para eso, no está para eso.

Alguien que habla claro a los grandes: "paremos entre todos esa maldita guerra de Siria, que no sigan acumulando riqueza los vendedores de armas". Incluso a los de su propia casa: "No voy a consentir ningún lobby de extorsión en este lugar; no hay sitio en estas paredes para la mentira, la extorsión, el abuso, la pederastia...". “En mi propia casa hay lepra…”.

Alguien que dice a los jóvenes "meted ruido, salir a la calle, sed molestos a los poderosos.... ¿Porque si no lo sois ahora cuándo lo vais a ser?"

“Es una vergüenza la muerte de los emigrantes en Lampedusa, siento horror…” y lo dice desde el fondo de su ser, que es el mismo fondo que tú , yo y todos, amigo internauta, tenemos. Que él no es más, no es más.

Alguien que renuncia a sus estolas de oro, sus zapatos rojos, su silla de poderío, su mansión, sus coches de renombre, sus seguridades... merece la pena abrirle los oídos.

Tengo la sensación de que al mundo le viene bien este aire fresco, mejor dicho, este vendaval, sí este huracán. A algunos le dará miedo, a otros esperanza, alegría, ilusión, ganas de vivir, deseos de que otro mundo, otra sociedad, otro ser humano es posible.

Este hombre le viene bien al corazón de la humanidad.

Desde mi creencia incrédula o ,si preferís ,desde mi no fe con fe, celebro la llegada de este hombre y te pido que “se cuide” que el cielo se ha poblado de buitres negros. Siempre fue así: los poderosos y los mediocres se sienten incómodos ante tanta verdad desnuda.


¡Ha vuelto el Poverello de Asís!. PAZ Y BIEN.

VTM

1 comentario:

  1. El papa Francisco viene a decir la cosas claras, muy claras, parece que habla desde el corazón. Ya era hora de que bajasen de las palabras a los hechos, del pensamiento puramente racional al sentimiento emocional. Setarcos

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