jueves, 26 de septiembre de 2013

LA PUERTA OTRA VEZ



Leímos hace poco una frase en la que podríamos pensar de vez en cuando. “ A veces es bueno cerrar alguna puerta, no por orgullo ni por soberbia, sino porque ya no lleva a ninguna parte”.
Cuando eso sucede nos entra melancolía porque lo de cerrar puertas es muy costoso. Tenemos un amigo que no quiere saber nada de cambios, dice que lo que antes valía ahora parece no valer y eso le hace tener miedo.
Dice otro amigo nuestro: Parece que la melancolía procede de la pérdida de Dios o del genio interior o el daimon socrático que sostiene el andamiaje psíquico. Sea. Yo la siento como la pérdida de la llave que abre la puerta a la interpretación del enigma de vivir. O quizá el mundo perdió los goznes y tras la puerta no había nada.
Pero nosotros sabemos que detrás de la puerta de nuestra vida está Dios esperándonos, lo que sucede es que eso será cuando vayamos al Padre. Mientras tanto no tengamos miedo a cerrar puertas y abrir otras, porque si con Jesús hubiera quedado todo hecho no nos hubiera dejado al Espíritu Santo para que nos ayudara a abrir las nuevas puertas que se nos van ofreciendo.
Un abrazo
 Huellas

1 comentario:

  1. La vida es camino, si no cierras puertas será imposible caminar. Si no cierras puertas te volverás loco porque no puedes estar aquí y ahora y donde estuviste hace un año. Y si quedas quieto dejas de vivir la felicidad de vivir. Setracos

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