En la calle Lumbrales de Salamanca encontramos esta pintada: HAY CASAS SIN GENTE. HAY GENTE SIN CASAS. ¡Qué extraña una sociedad que tiene vacías muchas viviendas, cuando hay ciudadanos que no tienen casa. La grandeza de una sociedad no se mide por sus rascacielos sino por su SOLIDARIDAD con los más necesitados.
El evangelio del domingo pasado nos decía que sería muy bueno que invitásemos a nuestra casa y a nuestra mesa a aquellos que ni tenían casa ni mesa ni nos podían devolver la invitación.
Todos los seres humanos hemos nacido para la felicidad. Y la felicidad está en el reino de Jesús: ese reino donde se gobierna por la solidaridad, la humildad, la generosidad, el amor. Porque somos en esencia bondad.
Bonito, lleno de intenciones, pero difícil, difícil...Setarcos
ResponderEliminarUna casa sin gente habiendo tanta gente sin casa NO ES EVANGELIO ES CAPITALISMO PURO Y DURO, ES EGOSIMO, ES INJUSTICIA, ES MENTIRA ES FALSEDAD, ES VIOLENCIA SANGRANTE.
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