La Palabra de Dios siempre es actual. Cada vez que la leemos y la reposamos nos dice cosas nuevos. Hoy la Lectura a los Hebreos, 11, 1-19, comienza así:
"La fe es seguridad de lo que se espera y prueba de lo que no se ve".
Y el Evangelio de Lucas, 12, 35-40, nos invita a estar siempre preparados porque no sabemos ni el día ni la hora.
A nosotros hoy estos textos, esta Palabra nos invita a confiar en Dios, a no tener miedo, a tener esperanza. ¡Qué bien conjugan fe, esperanza y caridad! ¡Qué difícil es entenderlas las unas sin las otras!
Señor Jesús aumenta nuestra fe, ayúdanos a practicar la caridad y llénanos de esperanza. Todo ello en la vida ordinaria de cada día.
Los cristianos y específicamente los equipistas sabemos que para ello es imprescindible la oración: ese encuentro con Dios, sobre todo en el solencio. Si no hay esto, la vida de fe se seca, como ese árbol que ilustra la reflexión, que hemos titulado "arbol muerto"
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