jueves, 24 de junio de 2010

A PROPÓSITO DE LA REUNION BALANCE



"CON ESPERANZA O SIN ESPERANZA


Nuestro análisis sobre el tema a tratar, es el siguiente. Pensamos que se ha maltratado demasiado a la Tierra durante demasiado tiempo sin pensar en las consecuencias.

La humanidad ha hecho estragos en esta Tierra creada por Dios. Las armas, la ambición, el materialismo, la destrucción se han convertido en el catecismo de la vida, en la filosofía de generaciones cuya comprensión del sentido de la vida se ha desencaminado peligrosamente. Pero siempre queda un resquicio de esperanza.

No hay que tener miedo, no hay ningún motivo para tenerlo, en lugar de tener miedo, conozcámonos a nosotros mismos y consideremos la vida como un desafío, en el cual las decisiones mas difíciles son las que mas nos exigen, las que nos harán actuar con rectitud y nos aportarán las fuerzas y el conocimiento de Él, el Ser Supremo.

No tiremos la toalla, el cielo y el infierno están determinados por la forma como vivimos la vida, y la única finalidad de la vida es crecer. Cada día hay más personas que claman pidiendo comprensión y compasión, escuchemos esas llamadas, oigámoslas. Las mayores satisfacciones de la vida provienen de abrir el corazón a las personas necesitadas y la mayor felicidad consiste en ayudar a los demás.

Podemos ser pobres, podemos pasar hambre, podemos vivir en una casa destartalada, pero vivamos plenamente y al final de nuestros días vamos a bendecir nuestra vida porque hemos hecho lo que vinimos a hacer.

Si cada uno de nosotros hace ese poquito que dice Santa Teresa, podemos cambiar el mundo."




Estas son las reflexiones de Longinos y Mª José, a propósito del texto sobre la Esperanza, de Jose Luis Martín Descalzo en Razones para la alegría, que nos sirvió en la reunión balance de este curso. Nos parecen tan llenas de sabiduría que hemos querido compartirlas con todos. Las fotografías son del equipo 12 en la Iglesia de las cistercienses de Carrizo y del Cristo, de Santocildes, tan original que se halla en dicha Iglesia.

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