Ayer, sábado día 5, tuvimos la campera. Esa fiesta tan característica de los Equipos, como colofón de un curso. Fue en la Colonia de Sta. Mª del Naranco, un lugar ya tradicional para este encuentro. La novedad este año es que se hizo en sábado. La asistencia, de unas 55 personas. Organizó el equipo 11.
Después de la acogida, participamos en la Eucaristía, dedicada al Corazón de Jesús. Don Francisco, al que le acompañaban en la celebración D. Jesús, D. Esteban, D. Emiliano, D. Jesús Manuel y D. Teodomiro, nos hizo recordar la gran devoción que ha habido al Corazón de Jesús y que, parece que se ha ido olvidando. ¿Por qué se ha sustituido?, se preguntaba. Centró la homilía en la explicación de una de las letanías al Corazón de Jesús como “fuente de vida y santidad”. Incidiendo en que, cuando celebramos esta fiesta, lo que queremos destacar es que Jesús es, fundamentalmente, vida y amor. Si nos apartamos de ahí, nos apartamos de la vida, del camino, y vamos campo a través, desorientados, como sin rumbo. Propuso recuperar esta devoción.
Después, en un ambiente agradable, comimos y compartimos lo que llevábamos y la alegría del encuentro. Hubo música, baile, juegos y pasamos un día muy agradable. El tiempo –lució el sol todo el día- nos acompañó para hacer más cálido el encuentro.
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