Hoy nos ha llegado, por correo,
un mensaje sobre la convivencia y en una de las partes aparecía este mensaje: “Si no sabes qué decir, cállate”.
Bonita frase, pero diréis, a
cuento de qué viene esto. Pues simplemente que el silencio muchas veces es algo
maravilloso.
Cuando nos ponemos a rezar
¡cuántas veces no sabemos qué decir! pues eso, que en esos momentos podemos
callarnos ante Dios. Él lo sabe todo de nosotros, lo que nos falta, lo que nos
sobra y lo que quisiéramos decir pero no nos sale. Así pues callémonos,
ofrezcámosle nuestro tiempo y estemos en silencio en su presencia. Como cuando
estamos con una persona a la que queremos mucho y lo único que ansiamos es su
compañía, su cercanía, en silencio…
Amigos os dejamos en silencio
para que sintáis nuestro cariño
Un abrazo
Huellas
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