Ayer, la marcha de Fontún a Gete, resultó completa.
Buena mañana presagiaba que todo ello iba a resultar benigno. La asistencia, la
nutrida presencia infantil, la buena disposición de los caminantes, la
organización, los paisajes, el tiempo de marcha, la comida y el compartir tan
estrecho en la sobremesa y la eucaristía en el ermita de Nuestra Señora del
Buen Suceso, esa imagen de la Virgen que no quería ir a ningún pueblo limítrofe
porque quería asentarse allí, en ese lugar concreto y esa es la razón popular
–según nos explicaron- de que construyeran allí la ermita. ¡Qué bien estuvimos!
Todo resultó estupendo. Si quisiéramos ponerle un pero no es otro que el tiempo
corrió tan deprisa que casi sin darnos cuanta llegamos a las despedidas.
Pero, cuidado, la marcha hubo que hacerla, las
cuestas tuvimos que subirlas, la brisa acarició nuestra cara y la curtió, el
cansancio apareció, porque los picos hay que subirnos y ¡bajarlos! Pero con un
día tan espléndido todo resultó agradable. Las cuestas fueron menos cuestas y
el cansancio lo supimos encauzar con el descanso: unos frutos secos, un poco de
chocolate, unas trufas, un empujón y adelante.
Los niños, muchos niños, pusieron el lado alegre,
vivaz, dicharachero y más ilusionante. Con ellos es más fácil. Da gusto verlos,
verles caminar, cansarse…y hasta protestar si ha lugar. Hay vida. Hay ganas.
Hay ilusión. Y eso anima a los mayores. Fue un regalo para una marcha que en sí
misma lo es.
La comida, los bocadillos, el agua fresca, un
vinito, café y algo de orujo nos fortaleció y pronto. Porque había que jugar, a
la pelota, al banderín, al pañuelo, al escondite…también alguna partida de
cartas. ¡Qué bien se estaba allí!
La eucaristía. Porque así concluimos. Dando gracias
a Dios porque todo nos ha sido regalado: la vida, la naturaleza, la comida, la
fuerza, la alegría, la fe. Estamos celebrando la resurrección. Todo es vida.
Esto lo resume todo: todo es Vida.
Si queréis saber algo más, preguntad. Nosotros lo vivimos así y así lo contamos. Fue
un encuentro de Equipos de Nuestra Señora.
Gracias a los organizadores –equipo León-11-, a las
personas que acudieron de La Bañeza, a los equipistas y a los amigos que
trajeron, a Juan y muchos amigos de la Parroquia de San Isidro, a Sofía y María
que animaron con sus cantos la eucaristía, a la familia que nos abrió la
ermita…y a todos los que os acordasteis de nosotros. Ya estamos ansiosos por
asistir a otra marcha. Jose, Santi,
Tere, Loli y el resto de la panda…id buscando lugar y fechas.
H y MN
Como disfrutamos. Gracias por todo
ResponderEliminarLa naturaleza se alió con nosotros y nos regaló un bonito día, sin embargo no fue lo más importante, había ganas de disfrutar, de apoyanos unos a otros, de reirnos unos con otros, de jugar, de.......
ResponderEliminarEs verdad -como dijo el Padre Juan en la Eucaristía- ¡sentimos la presencia de Dios con nosotros!
Esto comenzó en una reunión en la que se propuso que había que hacer alguna actividad ENS con niños, no siempre exclusivaamente para mayores. Ha sido una experiencia muy enriquecedora.
¡Gracias a todos! Habrá que repetirlo.