La semana pasada hablábamos de
las personas que en su vida tienen a veces dudas de fe. Creemos que todos
alguna vez nos hemos preguntado si realmente existe Dios o habrá sido una
necesidad que nos hemos creado y procuramos buscar en nuestra razón algo que justifique
nuestra creencia.
La verdad es que ante esta
pregunta sólo hay tres respuestas: SÍ, NO, o NO CONTESTAR.
El no contestar es una forma de
no, porque significa que es algo que ni nos interesa.
Los creyentes evidentemente
vamos a contestar que SÍ, porque nos hemos decidido por el SÍ, pero es
importante saber que no va a ser por la razón como vamos a justificar nuestra
creencia.
Realmente el creer en Dios
supone poner nuestra confianza en Él y eso no hay forma de justificarlo,
simplemente creemos que hay un Padre bueno que nos quiere y al que queremos. Y
es maravilloso ser capaces de depositar en Él nuestra confianza. Sabemos que es
un riesgo, una audacia por nuestra parte, pero también decir No, supone el
mismo riesgo.
Hemos optado por el SÍ y por ello
siempre nos sentimos queridos y acompañados por Él. Bendito sea ese Padre bueno
que nos ha dado la fe.
Un abrazo
Huellas
La fe es algo más que creer o no creer en Dios. Es la forma que miramos a la vida y al ser humano dentro de ella, entendiendo ambos aspectos como un regalo. Si se ve así, imposible no creer en Dios.
ResponderEliminarCyJ
Argumentos en favor de la fe podemos encontrar muchos, también en contra porque no somos capaces de demostrar científicamente este misterio. Pero hay una cuestión inapelable: creer nos hace bien. No lo podemos demostrar. Pero creer en Dios hace que mi vida me sea más agradable, que a través de esa fe yo viva feliz. Y eso es bastante. Eso es definitivo. ¿Puede alguien decir que es más feliz no creyendo en Dios? Setarcos
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