Empezamos
un nuevo año y siempre en momentos así nos proponemos hacer cosas nuevas. Pero
realmente si lo pensamos bien no son tan nuevas. La frase que hemos puesto nos
da una idea de lo que podemos hacer. Es nuestro programa para 2015.
Primero
hay que buscar, ¿qué buscar? Creemos
que a Dios, y a Dios lo encontramos en los otros, así que hemos de acercarnos a
los demás para ver de cerca a nuestro buen Padre.
En segundo
lugar pedir, o sea tener una
conversación (oración) constante con Dios para que nos dé ideas para acercarnos
a los demás.
Después llamar a los otros. No tenemos que
quedarnos en casa esperando a que vengan, tenemos que salir nosotros a llamar
en sus corazones.
Y por
último esperar, porque la esperanza
es lo que nunca debemos perder. Quien la pierde deja de luchar y nosotros
debemos luchar a diario para que el amor inunde los corazones de todas las
personas.
Y no
desesperemos si no encontramos. Poco a poco encontraremos lo que Dios ponga en
nuestro camino.
Feliz Año
Nuevo.
Me apunto a ese programa. Quiero que Dios sea mi referencia para este año. A Él le pongo en el centro porque en El confió. Feliz año. Setarcos.
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