Acudimos a la
invitación de la Jornada de Equipos en el Movimiento Vocación y Misión
celebrada en León y antes de compartir los mensajes recibidos queremos
felicitaros a todos:
A los responsables y
coordinadores Mª Nieves y Herminio por su acogida y atención,
A los formadores por el
trabajo tan extenso con el fin de motivarnos y ayudarnos a ser más
participativos y por supuesto
A todos los equipistas
junto con los que nos sentimos una gran familia cristiana contentos y felices
de su grata compañía.
Nuestra reflexión es
bastante sencilla y es la siguiente: hemos captado que el amor conyugal es un
don de Dios al estar unidos a Él y que debemos aprender a transmitirlo primero
a nuestra familia y después a los demás. La idea de ENS nos está invitando a
darnos con más generosidad y amor y a salir al encuentro de nuevos matrimonios.
Sobre la comunión
conyugal y en equipo, el hilo conductor es ponerse siempre con la mirada hacia
Dios; la oración es muy importante tanto personal, conyugal y en equipo para no
debilitarnos, ya que, si hacemos las oraciones auténticas, santifican a los
miembros del matrimonio y al equipo; la escucha de la Palabra hay que
saborearla entre líneas, como una carta de amor; y no olvidarnos que en las
sentadas hemos de colocarnos siempre delante de Dios e invocando al Espíritu
Santo para que nos ilumine.
Respecto a la puesta en
común debemos reflexionar sobre nuestro compromiso apostólico, sobre nuestra
vida evangélica y ponerlo en práctica para hacernos una mayor comunidad
cristiana; no solo contar nuestras preocupaciones, dificultades y alegrías.
En la Jornada nos han
pedido que debemos atrevernos a vivir el Evangelio en familia, en equipos y con
los demás, aprender a salir de nuestra tierra, participar en los encuentros,
estar al servicio de la Iglesia y ser un movimiento abierto a dar una formación
a nuevos matrimonios.
En fin, muchas tareas
que a Dios Padre le agradará que las pongamos en marcha. Pues a ver si con la
ayuda del Espíritu Santo y de nuestro equipo somos capaces de hacer un buen
semillero para que al final consigamos algún fruto.
Aprovechamos una vez
más para pedir a Dios que nos de fuerza a todos los equipistas y consigamos
éxitos en aquellas proposiciones que se han citado en la Jornada Vocación y
Misión.
Glori y Manuel. Equipo
16-Palencia.
¿Cómo nos sentimos? Ha
sido más que una jornada de formación, nosotros esperábamos que muchas de las
preguntas que nos hacíamos con respecto al equipo, a los puntos de esfuerzo y a
la metodología nos quedaran aclaradas, y así fue; lo que no nos podríamos
imaginar, es que nos llegáramos a sentir tan acogidos. En las reuniones de
equipos mixtos todos compartían sus sentimientos y sus inquietudes, sin
reservas, como si nos conociésemos de siempre. Nos hemos sentido escuchados con
el corazón, no solo con los oídos. Gracias hermanos.
Mª Isabel y José
Juan. La Bañeza
Nuestra vivencia de las
Jornadas de Formación en La Virgen del Camino.
Llegamos con ilusión y
a la vez expectantes de qué nos íbamos a encontrar… como siempre que hemos
tenido ocasión de participar en actividades del movimiento que van más allá de
nuestro equipo o sector, la acogida es calurosa y afectuosa, no se que tenemos
en los ENS y si en el resto de movimientos será igual, pero aunque no nos
conozcamos de nada y vengamos de lugares diversos nos sentimos como “de la
familia” . Como había mucho que hacer y poco tiempo que perder, enseguida nos
pusimos manos a “la oración” para
ponernos al abrigo de Dios y comenzar
con una “mini sentada” (con la falta que nos hace y los pocos momentos que
encontramos en nuestro ajetreo diario, la saboreamos con intensidad) que
rematamos con la sorpresa que Eumenio y Almudena nos tenían preparada, un
hermoso ejercicio de repaso sobre nuestra vocación matrimonial, la entrega
total que supone amar, el encuentro con Dios, el perdón… que nos llegó al corazón y sobre la que
pudimos profundizar en los equipos mixtos, donde nos encontramos con la
presencia y testimonio valiosísimo de cuantos allí nos reunimos…fluyeron
experiencias, ideas y opiniones diversas
que todos nos abrimos a compartir posteriormente en el gran grupo.
El reloj corría a toda velocidad! Tiempos
escasos pero bien intensos! Aprovechando los momentos de descanso y comida para
acercarnos a nuestros compañeros de León, Astorga, La Bañeza, Galicia,
Valladolid, Palencia…
Casi sin pensar y
después de retratarnos nos vimos de nuevo sorprendidos por la experiencia y
vivencia de Enrique y Marga que nos hicieron un bonito recorrido por los puntos
de esfuerzo que tanto bien nos hacen y en los que tanto flaqueamos … todos nos
animamos y nos comprometimos en la reflexión a revitalizarnos en nuestro
matrimonio y en nuestros equipos.
A toda marcha nos
pusimos en Camino de Misión, acompañados por el testimonio de Javier y Cristina
quienes con su gran sencillez y cariño
nos llamaron a vivir el evangelio en familia, a acoger, perdonar, caminar
juntos, a esforzarnos por ser “santos”,
a testimoniar nuestro amor y ser signo de hospitalidad, a servir en el movimiento y en la Iglesia.
Rematamos el día con
una velada festiva en la que cantamos, bailamos, nos reímos, con la sencillez
de la improvisación y el desparpajo de los artistas.
El Domingo contamos con
la inestimable presencia de Ramón y Rosa que al servicio del ERI, viajaron
desde Málaga para acompañarnos
(otro ejemplo más de lo que es
“estar al servicio del Movimiento”) y darnos su testimonio de como los
ENS son una escuela de espiritualidad conyugal, una escuela de vida cristiana
en pareja en la que poco a poco vamos creciendo y buscando el plan que Dios
tiene para nosotros, a enamorarnos del Movimiento y como ponemos nuestros dones
al servicio de los demás.
Por nuestras manos
unidas fluyeron un trocito de esperanza, gratitud, paz ,ilusión, amor, entrega,
fuerza, Dios, alegría… que cada uno de vosotros
nos regaló y que nos trajimos en
nuestro corazón dispuestos a entregarlos al mundo.
Ana Isabel y
Roberto. Asturias
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