Durante estos días pasados hemos escuchado a menudo las frases y
las actitudes que el Papa ha tenido en este encuentro con los jóvenes.
Cuando vemos sus actitudes, como la de ir a una favela, o la de
hablar con los presos, sentimos una enorme alegría, porque es algo que no vimos
en la visita del Papa anterior a Madrid. Algo se está empezando a mover en la
Iglesia, algo muy importante, porque comenzamos a ver un Papa que se humaniza,
se acerca a la gente, habla de la alegría, de la cercanía a los demás, del
intento de hacer una Iglesia pobre y para los pobres.
Con todo esto soñábamos hace tiempo. Es verdad que no parece haber
cambios en otros temas, como la ordenación de las mujeres o la comunión a los
divorciados… pero aún en estos temas pensamos que se pueden ir dando pasos.
Cuando vemos estas cosas nos damos cuenta que el Espíritu Santo
sigue actuando cada día y es algo que quizá algunos olvidan. Pongámonos en sus
manos y Él hará lo que sea mejor. “Ven Espíritu Santo”.
Un abrazo
Huellas
Grandes expectativas, grandes cambios se esperan de este Papa, la esencia permanece: el amor. Quizás haya que preguntarse si el amor es el que gobierna la acción de la Iglesia. Pepe
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