VIDA, FE Y MIEDOS

Fíjate en el árbol, ¿no ves una imagen?

MATEO 11, 2-11

2 Juan se enteró en la cárcel de las obras que hacía el Mesías y mandó dos discípulos a preguntarle:

3 - ¿Eres tú el que tenía que venir o esperamos a otro?

4 Jesús les respondió:

- Id a contarle a Juan lo que estáis viendo y oyendo: 5 Ciegos ven y cojos andan, leprosos quedan limpios y sordos oyen, muertos resucitan y pobres reciben la buena noticia (Is 26,19). 6 Y ¡dichoso el que no sé escandalice de mi!

7 Mientras se alejaban, Jesús se puso a hablar de Juan a las multitudes:

- ¿Qué salisteis a contemplar en el desierto?, ¿una caña sacudida por el viento? 8 ¿Qué salisteis a ver si no?, ¿un hombre vestido con elegancia? Los que visten con elegancia, ahí los tenéis, en la corte de los reyes. 9 Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver un profeta? Sí, desde luego, y más que profeta; 10 es él de quien está escrito: Mira, yo envío mi mensajero delante de ti; él preparará tu camino ante ti (Ex 23,20; Mal 31). 11 Os aseguro que no ha nacido de mujer nadie más grande que Juan Bautista, aunque el más pequeño en el reino de Dios es más grande que él.

La fe parece que, inevitablemente, va unida a la duda. Juan no sabe si Jesús es el Mesías. Y quiere que se lo confirme. Jesús, no responde con palabras, responde con su vida, con su testimonio, con sus acciones.

A lo largo de la vida a nosotros también nos surgen dudas. Dudas de fe. Dudas de vida. Porque tanto la fe como la vida tienen mucho de misterio. Por eso, se nos presentan los miedos. Miedo a estar equivocado, miedo a no saber qué hacer, miedo a la muerte, miedo a la vida.

Frente a esos miedos solo cabe confianza. Ponerse en manos de Dios. Aceptar nuestras debilidades. Saber que la vida y el misterio van de la mano. Tener fe.

Es lo que hizo Juan Bautista. Es lo que hizo Jesús: aceptó cumplir su misión. Nosotros podemos hacer lo mismo. Nos reunimos en equipo para animar nuestra fe, para cuidar de cada uno de nosotros, para vivir la vida en plenitud. Una vida con fe es una vida que convive con los miedos y los acepta. Una vida con fe toma de la mano a los demás y todos caminan juntos, porque los otros nos importan. Como lo hacen en el siguiente video.