Llevamos
ya días en que se nos habla a diario de la guerra entre israelitas y
palestinos, y como tantas veces puede llegar el momento en que nos
acostumbremos a ello y ya nos resbale lo que está sucediendo.
Pero lo
cierto es que cada día, en este momento en que estamos leyendo este pequeño
artículo, hay personas que viven y mueren en el más terrible desamparo.
Nos
preguntamos qué podemos hacer y no nos queda más respuesta que rezar, y no es
poco. Pero al menos hagámoslo, para que esta terrible guerra se acabe y permita
a las personas que allí viven sentir un poco de paz.
No
queremos entrar en quien tiene o no razón, pero seguro que los que no saben
nada de ello son los niños que están muriendo a diario. Quizá si rezáramos
todos juntos lograríamos que la guerra se acabase.
Por eso os
proponemos que cuando leáis esto recéis un Padre Nuestro por los que allí están
sufriendo mientras nosotros disfrutamos de una paz por la que no hemos luchado.
Que Dios ayude a todos.
Huellas
Me apunto a la propuesta: rezar. Y tratar de no generar violencia y tensión entre los que están cerca de mí. Amabilidad, cercanía, comprensión, compasión...por este camino todos llegaremos a entendernos. Setarcos
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