Es, quizás, lo más difícil. En las grandes decisiones, cuando la vida te da una gran alegría e incluso una enorme tristeza, las personas somos más conscientes y tratamos de ser cristianos.
Pero, en lo ordinario, en el día a día, ser cristiano... puede ser más difícil.
Perdonar al que molesta, o grita o nos empuja o se cuela o no piensa como queremos o no habla como queremos o no va por la acera que nos gustaría... o...tantas situaciones ordinarias que, día a día, vivimos...Es quizás ahí donde se puede notar más y más si hemos aprendido el Evangelio. Es ahí donde se pone más a prueba si nuestro comportamiento se parece al de Jesús.
Viene esta a cuenta del tema de estudio de este mes "Vivir la vida diaria" del que entresacamos algunos textos del Padre Caffarel:
"la educación es por encima de todo una cuestión de amor"
educar "exige tiempo, imaginación,, inteligencia, carácter, corazón, espíritu de humildad y de abnegación".
" las responsabilidades profesionales y sociales, por muy importantes que sean, las exigencias de apostolado, jamás justifican la dimisión de un padre o una madre"
"ser competente profesionalmente es también amar a Dios".
"no hay vacaciones para el amor".
Son solo unas frases que nos pueden servir para recordarnos que somos cristianos todo el tiempo y en todas las circustancias.
Son frases del Padre Caffarel intemporales.
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