jueves, 19 de junio de 2014

EL MIEDO




A veces se nos ocurren cosas que se pueden hacer en la iglesia para que se vaya renovando o que podríamos hacer nosotros mismos en nuestra manera de pensar o de actuar, pero enseguida tenemos miedo y nos paralizamos.
Pensamos: ¿y si lo que hacemos o decimos no gusta a la gente o a una parte de la jerarquía? ¿y si lo que hacemos va a ser criticado y nos ganamos enemigos? Siempre el qué dirán….
Pero lo realmente importante es que seamos nosotros mismos no lo que los demás piensan de nosotros. Como dice esta frase que hemos puesto el miedo es siempre una muralla. Y a veces ponemos murallas entre nosotros y los demás por ese miedo al qué dirán y así nunca llegaremos a ser aquello para lo que Dios nos ha creado.
En este sentido hemos tenido experiencias en la vida de personas que nos han dejado un poco solos, en momentos en los que los necesitábamos, por el miedo al qué dirán.
Perdamos el miedo. El papa Francisco con sus actitudes nos va enseñando que no tiene miedo y esa frescura de su carácter es lo que está acercando a la Iglesia, a las personas alejadas.
Se necesitan valientes ¿por qué no nosotros, los que estamos escribiendo o leyendo esto?
Un abrazo

Huellas

1 comentario:

  1. El miedo atenaza, acobarda, nos echa para atrás....y sin embargo ser cristianos es lo mejor que nos ha podido pasar, ¿por qué el miedo entonces? Será cuestión de echarle ganas. Setarcos

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