Un
hombre estaba poniendo flores en la tumba de su esposa, cuando vio a un hombre
chino poniendo un plato con arroz en la tumba vecina.
El
hombre se dirigió al chino y le preguntó:
-"Disculpe
señor, ¿de verdad cree usted que el difunto vendrá a comer el arroz?"
-"Sí",
responde el chino, "cuando el suyo venga a oler sus flores..."
Moraleja:
Respetar
las opiniones del otro, es una de las mayores virtudes que un ser humano puede
tener.
Las
personas son diferentes, por lo tanto actúan diferente y piensan diferente.
No
juzgues... solamente comprende...
y
si no lo puedes comprender... OLVÍDALO
No hay comentarios:
Publicar un comentario