Y una mujer que sostenía un niño contra su seno pidió:
Háblanos de los niños.
Y él dijo:
Vuestros hijos no son hijos vuestros.
Son los hijos y las hijas de la Vida, deseosa de sí misma.
Vienen a través vuestro, pero no vienen de vosotros.
Y, aunque están con vosotros, no os pertenecen.
Podéis darles vuestro amor, pero no vuestros pensamientos.
Porque ellos tienen sus propios pensamientos.
Podéis albergar sus cuerpos, pero no sus almas.
Porque sus almas habitan en la casa del mañana que
vosotros no podéis visitar, ni siquiera en sueños.
Podéis esforzaros en ser como ellos, pero no busquéis el
hacerlos como vosotros.
Porque la vida no retrocede ni se entretiene con el ayer.
Vosotros sois el arco desde el que vuestros hijos, como flechas vivientes, son
impulsados hacia delante.
El Arquero ve el blanco en la senda del infinito y os
doblega con Su poder para que Su flecha vaya veloz y lejana. Dejad,
alegremente, que la mano del Arquero os doblegue. Porque, así como El ama la
flecha que vuela, así ama también el arco, que es estable.
(Khalil Gibrán fue (aparte de pintor) poeta, novelista y
ensayista. Nació en Líbano, aunque escribió su obra en inglés, ya que gran
parte de su vida residió en Estados Unidos.
El profeta es un libro que mezcla espiritualidad, sabiduría
y poesía en prosa. Está dividido en varias partes, en las que Almustafá (el
profeta), con tono sentencioso y a la vez poético, va tratando diferentes temas
esenciales del Hombre, como "el amor", "el matrimonio",
"la alegría y el dolor", "la libertad", "el
conocimiento"...)
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