Ha llegado el verano pero de
momento por Asturias está nublado mucho tiempo y la temperatura no pasa de 26
grados. Esto que posiblemente para algunos sea malo, porque no hay muchos días
de playa, para otros es una auténtica maravilla.
Cuando vemos los 40º de
algunas zonas y ese sol que achicharra nos alegramos de estar en un lugar más
fresco y donde el sol más flojo nos permite largas caminatas sin quemarnos.
Algunos dirán: ¡qué mala
suerte!, pero nosotros lo vemos como una bendición.
En el día a día sucede lo
mismo. Vemos a personas con niños con el síndrome de Down y nos dan pena, pero
cuando hablamos con esos padres nos damos cuenta que ese hijo ha sido una
bendición. Son cariñosos, cercanos y siempre están con sus padres. Posiblemente
hayan enseñado a los padres un amor
desconocido hasta tenerlos a ellos.
Por eso no juzguemos demasiado a la ligera. Lo
que para unos es malo para otros en un don de Dios.
Un abrazo
Huellas
No hay comentarios:
Publicar un comentario