Cruz y vida. Sufrimiento y desconcierto. Dolor y rabia.
No entiendo tanta codicia. La gente huye de las guerras y
solo encuentra obstáculos, alambradas, patadas, expulsiones…
La muerte de Jesús no es pasado.
Cada día está ocurriendo.
Hoy contemplamos esa cruz ¿y qué surge en nosotros?
Estupor: ¿cómo fue posible?
Indiferencia, ¿la hemos contemplado tantas veces?
Amor, ¿qué generosidad tan grande?
Invitamos a contemplar esa cruz desde el día a día. Porque cada día podemos entregarnos por completo.
Jesús, con su cruz, nos invita a amar más.
Quizás este puede servirte para acercarte más a la realidad de una cruz que nos salva.
Quizás este puede servirte para acercarte más a la realidad de una cruz que nos salva.
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