martes, 15 de marzo de 2016

DIFUSIÓN




Leyendo el capítulo del Tema de Estudio de este curso que corresponde a este mes “Testigos de la Misericordia” para contestar las preguntas que figuran al final del mismo, lo fuimos relacionando (no sabemos cómo) con lo que desde hace dos años  nos proponen los regionales para este mes de marzo, que lo han llamado mes de la difusión.

Efectivamente estamos celebrando el año de la misericordia y como cristianos debemos ser testigos de ella en este mundo. Fijaos que hemos repetido ya el vocablo TESTIGOS y ello nos lleva a que también podemos ser testigos de los Equipos.

Nos lo dice San Pablo al principio del capítulo; “El hecho de predicar no es para mi motivo de orgullo… pero ¡ay de mí si no anuncio el Evangelio!”  No podemos quedarnos todo el amor vivido para nosotros. Es necesario compartirlo y buscar el bien de las personas. Siempre decimos que los equipos nos vienen bien y que es  maravilloso pertenecer a ellos.
Nos dice el papa Francisco en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium: “El bien siempre tiende a comunicarse y toda experiencia auténtica de verdad y de belleza busca por si misma su expansión… Comunicándolo, el bien se arraiga y se desarrolla. Por eso quien quiera vivir con dignidad y plenitud, no tiene otro camino más que reconocer al otro y buscar su bien… La propuesta es vivir en un nivel superior… Los que más disfrutan de la vida son los que dejan la seguridad de la orilla y se apasionan en la de comunicar vida a los demás”.

En 2014 por estas mismas fechas escribíamos lo siguiente: “¿Cuántas veces al día hablamos de los equipos con alguien? Lo vamos a poner más sencillo, ¿cuántas veces al mes lo hacemos? Y aún más fácil, ¿hablamos de nuestro movimiento alguna vez al año con algún matrimonio de lo bueno que es para nosotros y de lo bien que nos viene para nuestra espiritualidad?”

Os emplazamos a leer de El Segundo Aliento el número 4 (página 18) Vivir en comunión para responder a una vocación y para realizar una misión, de la que entresacamos lo siguiente: “… No se trata de quedarse encerrados en si mismos, ni la de considerar al Equipo como un fin en si mismo… Los Ens son un movimiento de espiritualidad y una verdadera espiritualidad lleva a compartir lo que gratuitamente se ha recibido…” Pensamos que ahora, hoy, en este mismo instante, es el momento de empezar a ser TESTIGOS de los Equipos, comunicando y hablando de ellos, como diría San Pablo “a tiempo y a destiempo”, porque tenemos que transmitir nuestra alegría de pertenencia a ellos y siempre, no lo olvidéis, con el rostro sonriente. 

Elvi y Viti
Responsables Sector León


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