Estamos en
Cuaresma y a esto se nos ha unido la enfermedad de un gran amigo que está en
sus últimos momentos de vida. Y esto nos hace recordar el relato de la
resurrección de Lázaro que se suele leer en estas fechas.
Jesús aparece
como alguien frágil cuando muere uno de sus mejores amigos. La familia de
Lázaro está rota, como lo está la familia de nuestro amigo. María llora y no
hay forma de consolarla y Jesús llora con ella. Es la impotencia que sentimos
ante la muerte.
Nos
agarramos a la medicina para seguir viviendo, pero hay un momento que la vida
se va. Es el momento de recordar las palabras de Jesús a Marta: «Yo soy la resurrección y la vida: el que
crea en mí, aunque haya muerto vivirá... ¿Crees esto?»
Todos los cristianos
lo creemos y en Él buscamos la luz para poder enfrentarnos a la muerte. Es
nuestra esperanza. Que Dios nos ayude a todos en los momentos de oscuridad.
Un abrazo
Huellas
No hay comentarios:
Publicar un comentario