Esta foto
que incluimos en este pequeño artículo nos ha hecho pensar mucho. A veces
decimos que hay personas con las que no nos gusta estar o con quienes no
sentimos empatía y siempre pensamos que la causa es la otra persona.
Pero lo
cierto es que cosechamos lo que sembramos. Si sembramos cebada no podemos
recoger trigo. Si sembramos distancia no podemos recoger cercanía, si sembramos
odio no podemos recoger amor.
Por eso es
un buen momento para revisar nuestros sacos de semillas, porque pronto va a
llegar la primavera y es momento de
siembra.
Sembremos
amor, alegría, fraternidad, cercanía… y recogeremos una buena cosecha de lo
mismo. Un abrazo
Huellas
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