He tratado de abrir a hachazos la vida, como si fuera un duro
y grueso roble. He tratado de vivir a golpe de riñones, a carraos de esfuerzos
y sacrificios. He peleado hasta con las sombras de la noche y con los muertos
del camino.
Estoy sin fuerzas y me empieza a fallar la respiración. Las
manos se me agrietaron y me quedé ronco de tanto gritar al viento.
¿Será que el camino he de reconsiderarlo? ¿O que necesito más
aceptación que esfuerzo? ¿O será que tengo que confiar más? ¿Qué es la fe, sino?
Aquí estoy, aprendiendo cada día.
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