Estamos llegando a la Navidad y es el momento de
mirarnos a nosotros mismos. Pero no en un espejo como hace este bello pájaro,
sino en los ojos de los demás.
En esos ojos podemos ver amor hacia nosotros,
temor, enfado, odio, envidia… tantas cosas. Pero lo que debemos hacer es
analizarnos para saber por qué razón esas personas tienen ese sentimiento hacia
nosotros.
No se trata de buscar culpabilidades ni en ellos
ni en nosotros, solamente ver las causas que han llevado a esa situación. Si
somos conscientes de ello podremos mejorar, cambiar cosas o seguir actuando
como lo estamos haciendo. En Navidad los ojos de Dios sólo nos miran con amor.
Miremos a los demás de la misma manera. FELIZ NAVIDAD
Un abrazo
Huellas
No hay comentarios:
Publicar un comentario