Continuamos nuestro recorrido por el pensamiento de Santa Teresa de Jesús. En Camino
de Perfección, capítulo 2, número 4 dice:
De
ninguna manera se ocupe de estas cosas el pensamiento. Os lo pido por amor de
Dios y como limosna. Y la más chiquita de vosotras, cuando entendiese alguna
vez que pasa esto en esta casa, clame a Su Majestad y recuérdeselo a la mayor.
Dígale con humildad que va errada. Y esto vale tanto que, poco a poco, se va
perdiendo la verdadera pobreza. Yo espero en el Señor que no será así ni dejará
a sus siervas. Y para esto, aunque no sea para más, aproveche como despertador
esto que me habéis mandado escribir.
Siempre fuente de sabiduría
e inspiración.
Jose Luis y Sofía
No hay comentarios:
Publicar un comentario