jueves, 2 de octubre de 2014

SOMBRAS




Todos tenemos sombra. Todos hacemos sombra, pero aparece muchas veces esta palabra con sentido figurado dependiendo de los adjetivos y del verbo que la acompañen. Tener mala o buena sombra hacen referencia al bien o al mal que nos acechan ¿o al mal que nosotros provocamos? Esconderse o estar “a la sombra de” es estar bajo la protección de alguien.
La sombra es algo que nos acompaña, que va unida a nuestro cuerpo y, si hay luz, nuestro cuerpo produce sombra. Parece pues algo opuesto a la luz, unido a lo corporal.
Si no hay luz, no hay sombra. Todos los cuerpos producen sombras si están expuestos a la luz. Pero por sí misma la sombra sin la luz no existe.
Esto nos hace pensar en que los tibios, los que nunca se enfrentan a nada, no son visibles y no dan sombra. Por eso los que a veces son criticados es porque son muy visibles, luchan mucho y lógicamente si son luz, producen sombras.
No temamos la sombra, es un indicio claro de que cerca está la luz.
Un abrazo
Huellas


1 comentario:

  1. Me gusta esta referencia que hacéis a la luz que inevitablemente conlleva sombra. Setarcos

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