Hemos
terminado de llegar a León después de asistir a las Jornadas de Apertura del
curso 2015-2016 celebradas en El Escorial del 25 al 27 y nos hemos sentado al
ordenador para transmitiros la alegría que inunda nuestro corazón por todo lo
vivido allí.
Hemos
tenido presentación del equipo superregional, cual es el lema, los objetivos
para este curso y el tema de estudio; nos han transmitido lo vivido en el
Encuentro Internacional de Regionales en Roma; nos han presentado el libro del
Padre Caffarel “En presencia de Dios.
Cien cartas sobre la oración” y que ha sido traducido al español por
Mercedes Lozano, madre de los actuales responsables nacionales. Hemos tenido
reuniones de equipos mixtos, por supuesto hemos celebrado la Eucaristía, la
gente de Levante, Murcia y Centro nos entretuvieron con una velada festiva muy
bonita y terminamos con la Asamblea General preceptiva.
De
todo ello daremos cumplida información en la apertura de curso del próximo día
17 de octubre, porque no es esto, que también, lo que ha hecho que nos sentemos
de inmediato al ordenador.
“Samuel vio a Eliab y
pensó: Seguro que el Señor tiene delante a su ungido. Pero el Señor le dijo: no
te fijes en las apariencias ni en su buena estatura. Lo rechazo… Luego preguntó
a Jesé: ¿Se acabaron los muchachos? Jesé respondió: Queda el pequeño, que
precisamente está cuidando las ovejas. Dijo Samuel: Manda por él… Entonces el
Señor dijo a Samuel: Anda, úngelo, porque es éste. Samuel tomó la cuerna de
aceite y lo ungió en medio de los hermanos. En aquel momento invadió a David el
Espíritu del Señor, y estuvo con él en adelante”. En la Eucaristía del sábado y ante
los más de doscientos responsables de equipos y trece consiliarios que
celebraban, los veintisiete nuevos matrimonios responsables de sector dimos
lectura a nuestro compromiso como responsables del mismo, reconociendo que
hemos sido llamados por Dios, a través de nuestros hermanos, a un mayor amor.
Allí nos ofrecieron una vela encendida para que fuéramos luz para nuestro
sector y que no la escondiéramos debajo del celemín, reconociendo que este amor
lo debemos manifestar al estilo de Jesús. Los trece consiliarios nos fueron
imponiendo las manos sobre nuestras cabezas para que, de esta forma,
recibiéramos el Espíritu Santo. Esto es lo que realmente llenó nuestro corazón y
nuestra alma e hizo que, por un momento, nuestros ojos se humedecieran por la
emoción.
Así
lo vivimos y así os lo transmitimos. Animamos a quien no haya vivido esta
experiencia única que no dude en hacerlo, por lo que, cuando corresponda, debe
asumir dicha responsabilidad sin miedo, y con el rostro sonriente.
Un
fuerte abrazo a todos
Elvi
y Viti
Responsables
de sector
No hay comentarios:
Publicar un comentario