El Maestro Zen Vietnamita Thich Nhat Hanh dijo: “Queremos ser solo buenos, y queremos eliminar todo mal. Pero eso es solo porque olvidamos que el bien está hecho de elementos no-buenos”.
También escribió: “No puedes ser solamente bueno. No puedes tener la esperanza de eliminar el mal, porque gracias al mal, el bien existe, y viceversa”.
Él comprobó esto en su propia vida. Vivió la guerra en Vietnam. Y escribió un bellísimo poema: “Llámame por mis verdaderos nombres”, que compartimos con todos nuestros blogueros:
“No digas que
parto mañana;
aún hoy sigo llegando.
Mira
profundamente: cada segundo estoy llegando
para ser un brote en una rama de Primavera,
para ser un pequeño pájaro en mi nuevo nido,
para ser una oruga en el corazón de una flor,
para ser una joya escondiéndose en una piedra…
Soy una mosca
de mayo transformándose
en la superficie del río.
Y soy el pájaro
que ha de tragarse esa mosca de mayo.
Soy una rana
nadando alegremente
en las claras aguas de un estanque.
Y soy la serpiente de hierba
que silenciosamente se alimenta de la rana.
Soy el niño
de Uganda, todo carne y huesos,
mis piernas tan delgadas como cañas de bambú.
Y soy el comerciante de armas,
que vende armas letales a Uganda.
Soy la joven
de doce años,
refugiada en un barco pequeño,
que se arroja al océano
después de haber sido violada por un pirata del mar.
Y soy el pirata,
con mi corazón aún incapaz de ver y amar.
Mi alegría es
como la Primavera, tan cálida
que hace que las flores broten por toda la Tierra.
Mi dolor es como un río de lágrimas,
tan inmenso que llena los cuatro océanos.
Por favor, llámame con mis verdaderos nombres,
para que pueda escuchar
todos mis gritos y risas a la vez,
para que pueda darme cuenta
de que mi alegría y mi dolor son uno solo.
Por favor, llámame por mis verdaderos nombres,
para que pueda despertar,
y para que la puerta de mi
corazón
pueda mantenerse abierta,
la puerta de la compasión.”
Thich Nhat
Hanh
Soy también esos padres que maltratan a sus hijos
ResponderEliminarsoy esas personas que se apartan de los que no piensan como ellos
pero también soy esas otros personas que abrazan enfermos aunque se contagien
y esos otros que ayudan a pasar la calle
y también esos que llevan la sonrisa en la cara
soy, una parte de se todo que se une en Dios
Setarcos