Ha terminado la Cuaresma y
estamos celebrando la llegada el Espíritu Santo. ¿Cómo reconocerlo? Nosotros
siempre pensábamos que viendo los signos de los tiempos el Espíritu nos
hablaba.
Pero en la última reunión nos
recordaba nuestro consiliario que de vez en cuando puede ser que no sea el
Espíritu el que marque los cambios en nuestra sociedad, así que hemos de estar
atentos para ser conscientes de si esos cambios vienen de Espíritu Santo o de
un espíritu maligno.
Pero lo que decimos no nos
debe hacer tener miedo. El Espíritu siempre se impondrá al mal porque Dios está
a nuestro lado orientándonos. Para abrir bien los ojos y calibrar esos signos
de los tiempos debemos decir a Jesús como los discípulos: «Auméntanos la fe» y
«Enséñanos a orar». Necesitamos una fe más fuerte y vigorosa.
Señor, auméntanos la fe.
Enséñanos que la fe no consiste en creer algo sino en creer en ti, Hijo
encarnado de Dios, para abrirnos a tu Espíritu, y así aprender a vivir con tu
estilo de vida siguiendo de cerca tus pasos. Auméntanos la fe para sentirte
resucitado a nuestro lado y renovar así nuestras vidas con el soplo de Espíritu.
Un abrazo
Huellas
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