Campera Región Noroeste. Villagarcía de Campos 16-6-2013 |
Domingo XVI Tiempo Ordinario
Evangelio de Lucas 10,
38-42
En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo
recibió en su casa.
Esta tenía una hermana
llamada María que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
Y Marta se multiplicaba
para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo:
— Señor, ¿no te importa
que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano.
Pero el Señor le contestó:
― Marta, Marta: andas
inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria. María ha escogido
la parte mejor y no se la quitarán.
El texto del evangelio, a mi
juicio, nos presenta más que dos comportamientos de personas distintas, Marta y
María, dos actitudes que concurren en la
misma persona. Y ambas, lejos de
excluirse, se reclaman mutuamente: contemplación es sinónimo de compromiso.
Lo que se reprocha a Marta, en el relato, no es su acción, sino su inquietud,
su agitación, su prisa, su insatisfacción. El
compromiso sin la contemplación se convierte en activismo, donde el protagonista
es la persona que no para.
Y también la contemplación sin compromiso no pasa de ser ensimismamiento
narcisista. Puro protagonismo del que se queda solo en la meditación.
En cambio cuando integramos ambos
comportamientos estamos dando todo el protagonismo al otro, a través de nuestra
propia persona. En la oración, a Dios, En la acción, a los otros.
Por
eso me parece a mi que si no integramos ambos comportamientos en la propia vida
no tenemos una vida completa. Cuando oramos y actuamos en consecuencia, la vida
pasa a ser felicidad porque es expresión de entrega total.
Mi Dios y Señor, cada día
te alabo, te bendigo, te doy gracias,
me siento satisfecho cuando oro,
contemplarte me enriquece.
Pero, hay más, esa oración
me compromete
me implica con los demás
me completa
Lo voy entendiendo
Hay veces que quiero ser Marta
Y otras prefiero ser María
Pero solo cuando soy ambas
Me siento feliz.
Gracias a Dios
Gracias a los demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario