miércoles, 25 de noviembre de 2015

TESTIMONIOS DE LA JORNADA DE FORMACIÓN: VOCACIÓN Y MISIÓN (II)

Uno de los equipos mixtos. La cercanía, rasgo del cristiano

DESDE VALLADOLID

MIRARSE A LOS OJOS

El título de este pequeño testimonio refleja el resumen de esta jornada de formación que para nosotros, Enrique y Marga, del Equipo 14 de Valladolid, ha sido eso, mirarnos a los ojos entre nosotros como pareja, en el equipo y con todo el movimiento concretado en la región noroeste.

Fue el momento más bonito para nosotros, cuando en el marco de la ponencia sobre “La vocación al matrimonio”, muy bien hilvanada por Mar y Melchor, que emanaban bondad, Herminio nos pidió que uniéramos las manos y sintiéramos la presencia de Cristo entre nosotros. Nos ayudó a reconocer lo más importante de los ENS, vivir en pareja con Cristo en medio de nuestro matrimonio, la razón fundamental por la que pertenecemos a los Equipos.

Después Jesús y Conchi nos insuflaron un chorro de entusiasmo y como el tema iba de los Puntos de Esfuerzo, nos animaron a vivir la regla de vida colectiva de transmitirlo a nuestros sectores. Ojalá seamos capaces!!!

La última ponencia del sábado sobre el testimonio de un matrimonio en los Encuentros Internacionales del movimiento, te hace darte cuenta de lo privilegiados que somos al formar parte de este cuerpo tan internacional y que siempre te ayuda a sentirte parte de un proyecto más grande que sólo nuestra familia, equipo o incluso país.

El domingo fue la guinda con la ponencia de Herminio  y Nieves sobre la misión en el movimiento y en la Iglesia Local, animándonos al compromiso, a dar lo que se tiene, a ser generosos. Terminamos con un abrazo tipo piña de todos los presentes muy reconfortante.
Además de las ponencias, destacar el buen ambiente entre todos los asistentes, todos abiertos a compartir con parejas de otras provincias. La atención a los niños, que nos permite compartir con nuestros hijos la experiencia de la fe vivida en los ENS y cómo no, el rato de la velada festiva, con las canciones, algún sketch y un vasito de mistela fresquito, que nos supo a gloria.

En fin, que hemos vuelto encantados y sobre todo deseando que lo vivido no sea para nosotros solos, sino para seguir creciendo en pareja con otros, sirviendo a nuestros hermanos donde el Espíritu Santo nos vaya llevando y siempre con la fuerza del Equipo de base y de todos los equipos del mundo.

Gracias a la Virgen del Camino, que nos acogió tan bien y que nos sigue acompañando en la tarea. Ruega por nosotros.

Marga y Enrique. Valladolid-14

A carcajadas. ¿Si un cristiano no es alegre, qué es?


Hemos estado este fin de semana pasado en las jornadas de formación que organizó la Región.

La asistencia a la misma ha sido  una gran gracia para nosotros, se nos ha permitido ir a las  fuentes, refrescarlas; revisar y pensar en la importancia de la metodología de equipos.

Nos ha contagiado el entusiasmo de muchos, por no decir todos, los matrimonios con los que hemos hablado y compartido especialmente en los equipos mixtos.

A lo largo del fin de semana se ha hecho referencia en varias ocasiones a la espiritualidad conyugal como esencia de nuestro movimiento; nos ha gustado ver como este concepto apareció siempre unido al término de FAMILIA.

Somos un movimiento espiritualidad conyugal pero tenemos que integrar a la familia en cada una de las actividades que hacemos,  nuestros hijos tienen que crecer experimentando que esto  que sus padres hacen es un bien increíble para ellos y para la familia.

Por ello vemos la necesidad de que nuestros hijos participen de forma activa en los encuentros, en la eucaristía  y en las oraciones; porque familia que reza unida permanece unida.
A esto anima San Juan Pablo II en un discurso a los responsables regionales de equipos de Nuestra Señora en enero del 2003; nos invita a desarrollar la oración personal conyugal y familiar.
Porque lo que no se conoce no se puede querer.
Es cierto que cada equipo tiene unas necesidades y una situación concreta pero para el movimiento sería muy enriquecedor y una manera de propagar la doctrina de equipos.

Junto nosotros, ha venido nuestro consiliario! La pena es que ha sido el único! Ellos son una parte importante del equipo. El poder compartir con él el fin de semana, ha sido muy enriquecedor para todos.

Sí que es cierto que a lo largo del fin de semana hemos echado de menos algunos momentos más de oración, algún rato de encuentro personal con el Señor,  en una exposición del santísimo....en el que haberle podido presentar nuestro trabajo del día.
También nos parece importante haber comenzado el encuentro con una eucaristía, ya que ésta  es la fuente que alimenta nuestro matrimonio, la que nos impulsa y nos da fuerzas;  a esto también hace alusión San Juan Pablo II cuando dice "el compromiso de los esposos misterio de alianza y comunión y nos invita sacar su fuerza de la eucaristía fuente misma de matrimonio cristiano" (Familiaris consorcio 57).
Estamos llamados a vivir en el matrimonio una verdadera vocación y encontrar en él una vía de santidad, el  mismo Padre Caffarel nos mostró la belleza de la vocación al matrimonio y destacó también la llamada a la santidad relacionada con la vida conyugal y familiar.

Tenemos que agradecer de forma muy directa a todas las personas que han hecho posible este encuentro, así como a las monitoras de los niños.  Se ha podido sentir en cada detalle, el esfuerzo y trabajo de los organizadores.
Vemos que ha sido un gran paso de un camino que entre todos tenemos que ir haciendo.

Ricardo y Elena ( equipo 11 Valladolid)

 
Abrazo de hermano para llevar a la vida diaria en el mundo
DESDE LEON

Los equipos se mueven

No es fácil decir lo que hemos vivido en esta jornada, pues son muchas las emociones que se nos acumulan, y que permanecerán ahí para impulsarnos a comunicar lo que nos ha venido bien.

 ¿Qué pretendían estas jornadas? Darnos un nuevo impulso y revitalizar el Movimiento.
Todo empieza por un don gratuito de Dios que la pareja debe descubrir para dar fruto. Laicos dispuestos a construir un mundo más humano, con su amor conyugal, unidos a Cristo.

Los objetivos inmediatos de la jornada eran tres: entrégate, acércate, aporta.

Fue como un bullir dentro de nosotros aquello que amamos, pero que está adormecido.

La vocación del matrimonio: entender que Dios nos ama y espera una respuesta nuestra.
La espiritualidad conyugal: es una escuela de vida cristiana para vivir la fe y trasmitirla a la familia y a la sociedad.

Se plantearon objetivos a más largo plazo: profundizar en el carisma del Movimiento, salir del propio equipo, darnos cuenta que somos comunidades de fe. Esto es, descubrir el tesoro que tenemos y compartirlo. Ser exigentes con nosotros, como era y proponía el Padre Caffarel. Aceptar las responsabilidades que se nos piden: vamos a recibir más. Venzamos la tibieza, seamos generosos.

Gracias a todos los que han hecho posible estas jornadas: organizadores, ponentes, matrimonios  y consiliarios asistentes. También a los niños. Unos 20 niños llenaron de bullicio la Casa de Ejercicios de La Virgen de Camino, sabiamente guiados por Cristina y Ester, “bendito bullicio”. Si queremos que estén los matrimonios jóvenes, han de estar los niños, claro que sí han de estar, y los demás sentir su presencia.

Lucinio y Toñy. León 9.  

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