Ya estamos
en la 3ª semana de Adviento y se nos recuerda que tenemos que tener ALEGRÍA.
¿Y por qué
nos tenemos que alegrar hoy, en el siglo XXI?.
Nosotros
en estos momentos nos alegramos por la llegada del papa Francisco que nos está
llevando a los orígenes. Es un “revolucionario” porque quiere que cambiemos
nuestro interior volviendo a la doctrina auténtica, la que Cristo nos
transmitió.
Bienaventurados
los pobres, los marginados, los limpios de corazón…
Alegrémonos
porque la Iglesia va avanzando hacia la autenticidad, hacia la humildad de aquel
pobre pesebre. Ojala toda la Iglesia estemos allí adorándole. Alegrémonos
porque Dios vuelve a nacer. Sonriamos
Huellas
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