Mi amigo y yo fuimos a La Feria Mundial de las Religiones. No
era una feria comercial. Era una feria de la religión. Pero la competencia era
tan feroz y la propaganda igual de estruendosa.
En el stand judío nos dieron unos folletos en los que se
decía que Dios se compadecía de todos y que los judíos eran su pueblo escogido.
Los judíos. Ningún otro pueblo era tan escogido como el pueblo judío.
En el stand musulmán supimos que Dios era misericordioso con
todos y que Mahoma era su único profeta. Que la salvación se obtiene escuchando
al único profeta de Dios.
En el stand cristiano descubrimos que Dios es Amor y que no
hay salvación fuera de la Iglesia. O se entra en la Iglesia, o se corre el
peligro de la condenación eterna.
Al salir pregunté a mi amigo: ¿Qué piensas de Dios?
Que es intolerante, fanático y cruel, me respondió.
Cuando llegué a casa, le dije a Dios: ¿Cómo soportas éstas
cosas, Señor? ¿No ves que han estado usando mal tu nombre durante siglos.
Y me dijo Dios: Yo no he organizado la feria. Incluso me
habría dado vergüenza visitarlas.
Tony de Mello
Dios no es de nadie en exclusiva. Cuando aprendamos esto y lo aceptemos sabremos vivir en paz. Setarcos
ResponderEliminarQué razón tiene. Y cuánto tenemos que aprender las personas sobre lo que es ser religiosos.
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