Vivimos en un mundo cada vez más con más distancias,
en el sentido de que la gente se ve poco, muchos vecinos ni se conocen…, sin
embargo cada vez es más necesaria la acogida entre unos y otros.
Estos días está habiendo en la televisión
un programa que se titula “Entre todos”. Es muy bonito ver cómo la gente llama
y da cada uno lo que buenamente puede. Es una buena forma de acogida.
También al papa le podríamos llamar “un
buen acogedor”. Habla a los que le rodean mirándoles a los ojos, cercano a los
que le necesitan, piensa en cómo estarán los que no tienen nada… En fin, parece
que el Espíritu Santo nos está haciendo ir por este camino de la acogida.
El mundo está cada vez más necesitado de
la sonrisa, de una mano que nos toque y nos diga: hola amigo, estoy contigo, te acepto como eres, no como me gustaría a mí
que fueras… No es fácil ser buenos acogedores. A veces en vez de acoger
damos sermones que avasallan al otro.
Y qué decir de la acogida de nosotros
mismos, de las cosas que nos van sucediendo en la vida. Pataleamos y decimos
¿por qué me tiene que suceder esto a mí? y alguien nos podría contestar: ¿Y por
qué no? ¿por qué le va a suceder esto, que no te gusta, a otro?
Que Dios nos ayude a saber ir por el
camino que Él nos marca y estar dispuestos
a acoger los hechos o las personas que se nos presentan. Hoy os presentamos una
foto que nos ha hecho sonreír:
Necesitamos clientes en el bar “La
acogida”. Por favor os pedimos UNA SONRISA.
Un abrazo
Huellas
Precisamente uno de los objetivos de este curso es "cuidar la acogida": aceptar a los demás, implicarse con ellos, no pasar de largo. HT
ResponderEliminarAcoger es curar, es escuchar, es mirar, es sonreir, es mimar. Setarcos
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