¿POR QUÉ NO NOS SORPRENDE CASI NADA?

Vivimos en un momento que pocas cosas nos sorprenden y esto nos parece triste porque significa que hemos perdido la capacidad de admiración.

Estamos en primavera y todo florece nuevamente con unos colores y olores maravillosos que nos hablan de un Dios amante de la belleza, pero también vemos personas que al llegar este momento pasan sinsabores de ansiedades, depresiones… Claro, la vida está llena de belleza y también de cruces y cuando florece la belleza también aumenta la depresión. El cuerpo necesita nuevo aliento para seguir viviendo y seguir teniendo capacidad de admiración y de salir de la cruz en la que podemos estar viviendo.

Salgamos a ver el mundo, busquemos a Dios en los ojos de los que nos rodean, seguro que en ellos encontraremos esos colores y olores que la naturaleza nos ofrece en este tiempo. Gracias Señor por permitirnos vivir a la vez la belleza y la cruz, porque la cruz también es bella si nos ayuda a madurar.

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