Del Evangelio de este domingo, Lucas 14, 25-33, tomamos estos frases:
"Si alguno quiere venir conmigo y no está dispuesto a renunciar a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, hermanos y hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío.
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Aquel de vovotros que no renuncie a todo lo que tiene, no puede ser discípulo mío".
De este texto se deduce fácimente que el seguimiento a Jesús es lo principal, sin lo cual no hay un auténtico cristiano. Jesús nos dice que Él es el primero y el que ha de ocupar nuestra vida.
Juan Pablo II nos dijo que el programa del cristiano es Jesucristo "al que hay que conocer, amar e imitar, para vivir en Él la vida trinitaria y transformar con Él la historia hasta su perfeccionamiento en la Jerusalén celeste".
Durante el curso pasado vimos en uno de los temas que el Padre Caffarel decía que la razón fundamental para pertenecer a los ENS es Jesucristo. Estamos en los Equipos porque queremos conocerlo mejor y seguirlo. Estamos en los Equpos porque quieremos imitar a Jesús. Porque queremos hecer lo que Él hizo.
Hoy nos lo recuerda el Evangelio. Si tenemos a Jesucristo en el centro de nuestra vida, tenemos la seguridad de que somos sus discípulos.
Queridos amigos del blog, hagamos esto reslidad en nuestra vida.
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