La felicidad no está en los años, meses, semanas o días. Estos, además, transcurrirán quieras o no.
La felicidad se puede encontrar en cada momento. Hoy es el mañana de ayer. Si sólo estás esperando a que llegue, has desperdiciado el hoy. Aprende a vivir el presente sin los traumas del pasado ni las expectativas del futuro.
La felicidad no es una meta, es un camino. En ti estás abrir los ojos y ver lo que hay en el sendero.
La fotografía, "monte", refleja su estado en un momento del verano. Si solo ves eso, dejarás de disfrutar de su estado, distinto, pero también bello, en las demás estaciones.
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