A la noche tomé la decisión. Cogería el primer barco y pondría tierra por medio a mis problemas.
En la soledad del camarote me asaltaron mis viejos fantasmas y no conseguí dormir.
Arribé a una tierra extraña, desconocida y sus calles solitarias me hablaban de ti, de tu rechazo y de tu traición.
Tardé años en darme cuenta que mis miserias y mis frustraciones me acompañarían a todos los rincones de la tierra donde pretendiera esconderme.
Decidí volver a casa. A mi
Cuando no miramos para nosotros mismos y creemos que el problema está fuera, elegimos un camino equivocado.
ResponderEliminarEl dueño de mi vida soy yo y yo elijo vivir libremente y asubyugado a todo lo externo o a otras personas.
¡¡Hay, la libertad!! Y el valor absoluto de cada persona.
No valen las disculpas ni eludir responsabilidades.
Solo Dios y cada uno, ene sa relación íntima, seremos capaces de ver la luz del camino.
IRIS
Decisión equivocada. Por mucha tierra que se ponga en medio nunca podrás escapar de tus problemas. La vida (el camarote) pone a cada uno en su sitio y se termina hundido en la miseria. Hay que volver lo antes posible a encontrarse con EL para, de esa forma, tener una vida plácida y agradable
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