miércoles, 30 de septiembre de 2015

TUS HIJOS



Tus hijos no son tus hijos
son hijos e hijas de la vida
deseosa de si misma.


No vienen de ti, sino a través de ti
y aunque estén contigo
no te pertenecen.


Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos, pues,
ellos tienen sus propios pensamientos.


Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas,
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar
ni siquiera en sueños.


Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti
porque la vida no retrocede,
ni se detiene en el ayer.


Tú eres el arco del cual, tus hijos
como flechas vivas son lanzados.


Deja que la inclinación
en tu mano de arquero
sea para la felicidad.



Kalil Gibrán


martes, 29 de septiembre de 2015

ACEPTACIÓN


Puede que no lo entendamos
Puede que nos rebelemos
Puede que estemos rabiosos
Pero…
La vida está dirigida a la VIDA
Esto es FE

lunes, 28 de septiembre de 2015

JORNADA DE APERTURA DE CURSO 2015-2016



Hemos terminado de llegar a León después de asistir a las Jornadas de Apertura del curso 2015-2016 celebradas en El Escorial del 25 al 27 y nos hemos sentado al ordenador para transmitiros la alegría que inunda nuestro corazón por todo lo vivido allí.

Hemos tenido presentación del equipo superregional, cual es el lema, los objetivos para este curso y el tema de estudio; nos han transmitido lo vivido en el Encuentro Internacional de Regionales en Roma; nos han presentado el libro del Padre Caffarel “En presencia de Dios. Cien cartas sobre la oración” y que ha sido traducido al español por Mercedes Lozano, madre de los actuales responsables nacionales. Hemos tenido reuniones de equipos mixtos, por supuesto hemos celebrado la Eucaristía, la gente de Levante, Murcia y Centro nos entretuvieron con una velada festiva muy bonita y terminamos con la Asamblea General preceptiva.

De todo ello daremos cumplida información en la apertura de curso del próximo día 17 de octubre, porque no es esto, que también, lo que ha hecho que nos sentemos de inmediato al ordenador.



“Samuel vio a Eliab y pensó: Seguro que el Señor tiene delante a su ungido. Pero el Señor le dijo: no te fijes en las apariencias ni en su buena estatura. Lo rechazo… Luego preguntó a Jesé: ¿Se acabaron los muchachos? Jesé respondió: Queda el pequeño, que precisamente está cuidando las ovejas. Dijo Samuel: Manda por él… Entonces el Señor dijo a Samuel: Anda, úngelo, porque es éste. Samuel tomó la cuerna de aceite y lo ungió en medio de los hermanos. En aquel momento invadió a David el Espíritu del Señor, y estuvo con él en adelante”. En la Eucaristía del sábado y ante los más de doscientos responsables de equipos y trece consiliarios que celebraban, los veintisiete nuevos matrimonios responsables de sector dimos lectura a nuestro compromiso como responsables del mismo, reconociendo que hemos sido llamados por Dios, a través de nuestros hermanos, a un mayor amor. Allí nos ofrecieron una vela encendida para que fuéramos luz para nuestro sector y que no la escondiéramos debajo del celemín, reconociendo que este amor lo debemos manifestar al estilo de Jesús. Los trece consiliarios nos fueron imponiendo las manos sobre nuestras cabezas para que, de esta forma, recibiéramos el Espíritu Santo. Esto es lo que realmente llenó nuestro corazón y nuestra alma e hizo que, por un momento, nuestros ojos se humedecieran por la emoción.



Así lo vivimos y así os lo transmitimos. Animamos a quien no haya vivido esta experiencia única que no dude en hacerlo, por lo que, cuando corresponda, debe asumir dicha responsabilidad sin miedo, y con el rostro sonriente.
Un fuerte abrazo a todos

Elvi y Viti

Responsables de sector


domingo, 27 de septiembre de 2015

JESÚS NO EXCLUYE A NADIE


Domingo XXVI Tiempo Ordinario


Evangelio de Marcos 9, 38-48 

En aquel tiempo, dijo Juan a Jesús:
¾ Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de los nuestros.
Jesús respondió:
¾ No se lo impidáis, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro.
El que os dé a beber un vaso de agua, porque seguís al Mesías, os aseguro que no se quedará sin recompensa. Al que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu mano te hace caer, córtatela: más te vale entrar manco en la vida que ir con las dos manos al abismo, al fuego que no se apaga.
Y si tu pie te hace caer, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida que ser echado con los dos pies al abismo.
Y si tu ojo te hace caer, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el Reino de Dios que ser echado con los dos ojos al abismo, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.

Jesús invita a la inclusión. Los discípulos defienden a “los nuestros”. Entendidos como aquellos que piensan como nosotros, que tienen convicciones parecidas, que no nos generan problemas. Con ellos se está muy bien.

Pero Jesús alerta contra la exclusión. Porque todos son de los nuestros. Nadie puede quedar excluido. El papa Francisco con sus gestos y palabras toca las conciencias de todos, pero especialmente de los que están a gusto solo con los que piensan de la misma manera que ellos. La Iglesia, dice el papa, ha de estar abierta a todos, especialmente a los más débiles, a los que tienen muy poco, a los que no tienen seguridades, a los que andan perdidos.

En la Iglesia cabemos todos. Jesús no excluye a nadie. El recibe las 24 horas del día. El siempre está abierto a todos. Nosotros, como seguidores de Jesús, nos toca hacer lo mismo.  Estar disponibles todo el tiempo para quien necesita que le escuchemos. Nadie nos puede ser indiferente. Porque todos nacemos de Dios y en Dios estamos siempre.


Es una llamada también para los Equipos. Queremos equipos abiertos. No grupos cerrados. No tengamos miedo a nadie. Los equipos son para todos los que quieran venir. Porque creemos que se puede vivir la fe en matrimonio. 

El siguiente video puede servirnos de reflexión

sábado, 26 de septiembre de 2015

DESPIÉRTANOS, SEÑOR



Despierta, Señor, nuestros corazones,
que se han dormido en cosas triviales
y ya no tienen fuerza para amar con pasión.

Despierta, Señor, nuestra ilusión,
que se ha apagado con pobres ilusiones
y ya no tiene razones para esperar.

Despierta, Señor, nuestra sed de Ti,
porque bebemos aguas de sabor amargo
que no sacian nuestros anhelos diarios.

Despierta, Señor, nuestra hambre de Ti,
porque comemos manjares que nos dejan hambrientos
y sin fuerzas  para seguir caminando.

Despierta, Señor, nuestras ansias de felicidad,
porque nos perdemos en diversiones fatuas
y no abrimos los secretos escondidos de tus promesas.

Despierta, Señor, nuestro silencio hueco,
porque necesitamos palabras de vida para vivir
y sólo escuchamos reclamos de la moda y el consumo.

Despierta, Señor, nuestro anhelo de verte,
pues tantas preocupaciones nos rinden
y preferimos descansar a estar vigilantes.

Despierta, Señor, esa amistad gratuita,
pues nos hemos instalado en los laureles
y sólo apreciamos las cosas que cuestan.

Despierta, Señor, nuestra fe dormida,
para que deje de tener pesadillas
y podamos vivir todos los días como fiesta.

Despierta, Señor, tu palabra nueva,
que nos libre de tantos anuncios y promesas
y nos traiga tu claridad evangélica.

Despierta, Señor, nuestro espíritu,
porque hay caminos que sólo se hacen
con los ojos abiertos para reconocerte.

Despierta, Señor, tu fuego vivo.
Acrisólanos por fuera y por dentro,
y enséñanos a vivir despiertos.


Florentino Ulibarri.

viernes, 25 de septiembre de 2015

APERTURA DE CURSO 2015-2016


Este fin de semana, del 25 al 27 de septiembre, tenemos la apertura de curso en El Escorial. Los responsables de los sectores y los de las regiones estamos citados a convivir estos tres días. Estas aperturas son momentos de encuentros muy provechosos para compartir experiencias. Los Equipos están repartidos por todo el territorio nacional y aunque cuando llegamos allí no nos conocemos, surge rápidamente un clima de cercanía, de cariño, de proximidad. Nadie allí es extraño. Nos sentimos hermanos. ¡Qué bien se está! Pedimos a todos que en vuestra oración tengáis un momento para pedir por este inicio de curso y este encuentro de la Súper Región.

Es el momento de recibir las informaciones del curso. Este año estará marcado por el Encuentro Internacional de Responsables Regionales que ha tenido lugar en Roma del 6 al 11 de septiembre, con visita al Papa Francisco.

Tendremos la oportunidad de adquirir el nuevo libro del Padre Caffarel, traducido por Mercedes Lozano, En presencia de Dios. Cien Cartas de oración. Las personas que estáis interesadas en él pedidlo a través de los responsables de los sectores.

Se presentarán los nuevos libros de Pilotaje, la nueva web y toda la buena labor que el Equipo Súper Regional está realizando.

También tendremos la primera reunión del Colegio Regional en el que concretaremos todo aquello que quedó pendiente en la reunión de junio en Cantabria porque el nuevo curso ya ha abierto la puerta.

El Lema para este curso 2015-2016 en la SR es VIVIR LA MISERICORDIA CON ALEGRÍA. Estamos en el año de la misericordia y esto es motivo de alegría para todos. El reto de la Región Noroeste para este curso 2015-2016 es DESTAPA EL TESORO ENS. Los Equipos son un tesoro que no podemos guardárnoslo. 

Es el inicio oficial del nuevo curso. Cada equipo puede ya comenzar a programar sus reuniones. Toca ya desperezarse, ponerse en movimiento, volver a los hábitos de los medios de esfuerzo. Jesús nos dice, venga ya comenzamos, ánimo, yo estoy con vosotros, no tengáis miedo, os amo.


Las fotografías corresponden al Encuentro Internacional de Responsables Regionales que tuvo lugar en Roma en septiembre.

jueves, 24 de septiembre de 2015

SEPTIEMBRE




Llega septiembre, el otoño, y nos parece que ya es el momento de la decadencia, tras un verano maravilloso. Pero realmente no es la decadencia de nada, porque la naturaleza nos vuelve a sorprender en muchos sentidos.

Primero los colores vuelven a cambiar, la naturaleza se pone dorada, con colores amarillos, rojos y todo se vuelve maravilloso. Pero no es lo único que sucede. También se cubre de frutos de una riqueza enorme: ciruelas, manzanas, uvas, castañas… Algunos vienen hasta de tres en tres, como la Trinidad.

La naturaleza nos enseña mucho. Los que estamos en los equipos de León, en una gran mayoría estamos ya en el otoño de nuestras vidas, pero eso no quiere decir que estemos en la decadencia, al revés es un buen momento para dar frutos. No nos olvidemos de esto. Ojala nuestros frutos sean dulces y maravillosos como los que Dios ha creado.

Un abrazo

Huellas

miércoles, 23 de septiembre de 2015

SIMPLICIDAD


Nos complicamos
¡Queremos abarcar tanto!
Nos ponemos nerviosos
¿Seré capaz de hacer esto o aquello?
Andamos angustiados
¿Qué será de mí, de mi familia, del mundo?
Déjate llevar
Confía en Dios
Dios te da la capacidad que necesitas para cada momento.
No quieras hacerlo solo
Dios está contigo
Esta es la esencia: confía en Él.
Así de simple.

Así de sencillo.

martes, 22 de septiembre de 2015

¿EXISTE 'DIOS'? ¿QUÉ 'DIOS'?



¿Tiene sentido hablar de Dios a la vista de tanto dolor, de tanto drama en la Tierra, del Congo a Mali, de Sudán a Ceuta y Melilla, de Siria a Afganistán y Pakistán, de Venezuela a Méjico, de la especulación al hambre, de la corrupción al paro, de la angustia al suicidio? Todo depende de lo que entendamos por "Dios".

Me asombra que, hoy todavía, sesudos teólogos, filósofos y científicos sigan discutiendo acaloradamente sobre si existe o no existe "Dios" –unos lo defienden, otros lo refutan– sin antes decirnos qué entienden por "Dios". Pero, a decir verdad, comprendo mejor a los ateos que niegan al "dios" que imaginan que a muchos teólogos que parecen sostener al "dios" que niegan los ateos.

Los ateos niegan la existencia de un dios separado del universo y necesario para explicarlo, un dios que existiría "desde antes" del universo y "fuera" de él, un dios que poseyera o que fuera la explicación –misteriosa, incognoscible– de que el mundo sea como es, con sus enigmas y dolores, un dios causa y motor primero de la realidad existente, fundamento y garante exterior del orden físico y del orden ético, un dios sin el que la bondad y la justicia carecerían de sentido, un dios omnipotente que pudiendo intervenir no interviene o que no interviene porque no puede, que actúa en el mundo cuando quiere o que no actúa para "respetar la autonomía del mundo", un dios que habla cuando lo desea o que calla por alguna razón que ignoramos, un dios que no pudo crear sino este mundo tal como es con su inmenso dolor o bien porque no pudo crear sino un mundo finito y por lo tanto sufriente o bien porque quiso respetar la libertad humana, capaz de hacer tanto bien pero también tanto daño... Un dios ente, el Ente Supremo, Algo o Alguien anterior y exterior al mundo.

Tal es el dios que niegan los ateos. Y hacen bien en negarlo, pues no existe. Tiene razón R. Dawkins al negar a un dios diseñador y creador que habría determinado de antemano toda la evolución del cosmos y de la vida, con el ser humano como centro y cima; efectivamente, un dios así es un constructo humano, un "espejismo". Tiene razón D. Dennet al negar a un dios causa necesaria del espíritu o de la conciencia o de la "libertad" humana, un dios causa distinta y separable de la realidad que llamamos materia; Dios y la realidad infinitamente abierta e infinitamente fecunda que es la materia-energía no son dos realidades que se puedan contraponer o añadir la una a la otra; la "materia" es siempre (¿"eternamente"?) más que lo que entendemos por "solo materia", y Dios no puede ser concebido como algo o alguien separable de ella. Tiene C. Hitchens al negar a un dios fundamento externo del mundo, necesario para explicar su existencia, o al negar a un dios que interviniera en el mundo desde fuera de él. Tiene razón S. Harris al negar a un dios garantía o justificación de la ética o del humanismo, como si para ser buenos necesitáramos una razón, un por qué; no hay atrocidad que no se haya cometido en nombre de dios; es decir, la fe en dios nunca ha sido garantía de bondad; todo depende, pues, de lo que se entienda por fe y de lo que se entienda por "dios".

Sin embargo, ¿no es demasiado burda la crítica de Dios de los autores mencionados? Ciertamente lo es. Pero debemos preguntarnos por qué gente tan inteligente sigue teniendo una imagen tan burda de Dios. Ciertamente, los ateos no dicen todo lo que se puede decir acerca del misterio indecible que llamamos Dios, pero los creyentes y los teólogos no deben empeñarse en afirmar al dios que niegan los ateos, sino al Dios del que no hablan. La afirmación de Dios ha de empezar allí donde termina la negación de los ateos.
Así lo han hecho los místicos de todas las religiones. También ellos, en virtud de su propia fe, se han visto conducidos a negar, desde dentro de la fe, al dios que niegan los ateos. Harían bien los teólogos en hacer como los místicos. Harían bien en partir del punto al que llegan los ateos y tratar de ir más allá, buscando y arriesgando nuevas palabras, imágines y horizontes. Más allá del ateísmo que niega al dios que no existe, pero más allá también del teísmo que afirma a un dios Ente Supremo, un ser consciente y libre otro o distinto del mundo.
Aventuremos palabras. "Dios" ni existe ni no-existe: es la Existencia. No está cerca ni lejos, ni presente ni ausente, ni está ni no-esta: es la Presencia. No es ni uno ni muchos. No es ni lo mismo ni distinto del mundo. No es menos que algo (nada), ni menos que persona (impersonal), pero no es Alguien, no es "otro" de nada y de nadie. Es el no otro de todos los seres. Es el Corazón latiente del mundo, de cada ser, de cada átomo, partícula y partículas de partícula si las hay.

Dios es el fondo de la realidad (Tillich), el poder de lo real (Zubiri), el silencio revelado como tal (Panikkar). Es Nada de cuanto es y decimos, es el Todo en todas las cosas, es el Vacío Pleno en todo lo que se manifiesta, más allá de inmanencia y trascendencia. Es la Presencia eterna en el instante.

Hoy se echan de menos teólogos a la altura de Nietzsche, antiteísta místico, profeta de los nuevos tiempos religiosos. Teólogos que aúnen la mirada mística con la visión científica de un universo o de un multiverso interrelacionado y dinámico, inacabado y evolutivo. Creyentes y teólogos que, más allá de creencia e increencia, pronuncien a Dios con su palabra y su vida como el misterio más hondo y real, como el Espíritu divino, como el aliento vital en el corazón de cuanto es. Que, al pronunciar a Dios lo hagan ser y recreen el mundo: "Hágase". Dios es el Aliento que nos habita y nos hace ser y que hacemos ser cuando somos.

En este mundo con tantos enigmas, con tantos dolores, no es inútil tratar de decir palabras creadoras sobre la Compasión que nos habita y nos une, sobre la Gracia que nos mueve en lo más profundo a cambiar las lágrimas en consuelo, a poner paz donde hay odio, a llenar de pan las mesas vacías, a seguir a creando este mundo inacabado.

José Arregi



lunes, 21 de septiembre de 2015

UN CORAZÓN SACERDOTAL


Todo comenzó cuando sentí que mi vida quedaba en suspenso y que, de dar un paso, me precipitaría en el abismo. Pero di ese paso adelante convencido de que aquel abismo, aunque oscuro y peligroso, era Dios. Y caí en él sintiendo, mientras me desplomaba, una felicidad inaudita, casi insoportable.

– Sí, sí, sí –alcancé a decir mientras era absorbido por aquel abismo, hasta que de pronto, sin saber cómo ni por qué, volví a encontrarme arriba, como si nunca hubiera empezado a caer en sus manos divinas y como si todo aquello fuera un sueño del que ahora me despertaba para volver a la normalidad.

La opción por Dios pasa necesariamente por la perdición humana: no podemos llegar a Él sin vaciarnos o renunciar a lo que somos. Ese momento de renuncia, olvido o vaciamiento es muy raro en la vida de los hombres, pero cuando se produce, aunque sea por pocos segundos, se experimenta algo que a falta de otro nombre habrá que llamar milagro.

Mi acceso a Dios no fue un ascenso, como otros lo describen, sino más bien una caída en el abismo de sus manos. Él puso ese abismo ante mí y yo, evitando el pensamiento, di en un segundo el paso decisivo: “Sí, sí, sí”. Aún resuenan en mí aquellas tres palabras que dije; y dije “sí”, porque aquello que me estaba sucediendo lo deseaba ardientemente.

Desde entonces, aunque luego volviera a la superficie, entre Dios y yo quedó sellada una unión aún superior. Y supe entonces que ningún otro ideal del mundo, por sublime que fuera, satisfaría mi corazón.
Yo he sido llamado por Dios y solo en Él quiero descansar; este es mi deseo más profundo. Me pregunto cómo llegar a esta meta lo mejor y lo antes posible y, mientras tanto, visito a los enfermos y escribo mis libros, predico sobre el silencio y hago meditación. Mi corazón está en ese abismo por el que un día empecé a caer y por el que, según presumo, caeré también en el instante de mi muerte. Meditar es acercarse a ese abismo, convocarlo. Pero el abismo aparece cuando quiere y a nosotros compete tan solo, llegado el momento, dar un solo paso. Uno solo. Es así de sencillo. Toda la vida caminando para poder dar, en el instante cumbre, un solo paso.

Hoy puedo decir que tengo un corazón sacerdotal, pues percibo cómo me preocupa el destino de mis semejantes y cómo les miro y hablo como si fueran hijos que necesitan del cariño, protección y consejo de un padre. Nunca me he sentido padre hasta ahora; me entristece y enfada ver cómo se pierde la gente tomando derroteros equivocados e insensatos. “No lo hagas, por favor”, les digo.

Me alegro cuando les va bien y me sonrío con indulgencia cuando veo cómo ponen su esperanza en cosas hermosas, sí, pero que pronto les decepcionarán. Lloro cuando lloran porque se han perdido y no les puedo ayudar. Tengo, por primera vez en casi 25 años de sacerdocio, un corazón auténticamente paternal. Será que me he hecho viejo, me digo, burlándome de mí. Pero no es eso. Es solo que hacen falta décadas para empezar a ser aquello a lo que habíamos sido llamados.

Hoy veo a mis semejantes sentados en los bancos de la Iglesia, o en los asientos del metro, o incluso en la calle, corriendo quién sabe adónde, y tengo ganas de decirles: “Venid a mí los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré”. Así lo pienso, tal cual, como si yo fuera Cristo, sin ningún pudor. ¿Y qué haría si vinieran? ¿Qué hago, de hecho, cuando vienen? Les doy el único nombre que nos puede salvar, el de Cristo. Les digo que repitan esa palabra, solo “Jesucristo”, y que esa palabra, sin nada más, les purificará.

Hoy soy un apóstol de la oración del corazón, en eso me he convertido. Y reparto estampas de la Virgen a los enfermos. ¡Yo, que nunca imaginé que repartiría estampas! Y rezo el rosario por las noches, caminando de un lado al otro en la iglesia de la que soy capellán. Me he convertido en un cura de los de antes, pienso. Y sonrío al comprender que hay que vivir tanto para volver al punto en el que fuimos engendrados en el Espíritu.

Un corazón sacerdotal. Solo con escribirlo me emociono como si fuera un niño. Ese corazón mío ha dejado por fin de ser duro y frío y es ahora, por fin, ¡qué tarde, Dios mío!, sencillamente el corazón de un hombre sencillo.

  PABLO D’ORS | Sacerdote y escritor

Tomado del nº 2.954 de Vida Nueva.

Nota de la redacción. Bonito testimonio de este sacerdote que ha encontrado en la meditación y el silencio la manera de decir sí a Dios. También a través de sus escritos y de sus acciones. Hoy lo compartimos con todos los que visitan este blog. Nos ha encantado.

domingo, 20 de septiembre de 2015

A SERVIR


Domingo XXV Tiempo Ordinario


Evangelio de Marcos 9, 30-37

            En aquel tiempo, instruía Jesús a sus discípulos. Les decía:
            ¾ El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; y después de muerto, a los tres días resucitará.
            Pero no entendían aquello; y les daba miedo preguntarle.
            Llegaron a Cafarnaún, y una vez en casa les preguntó:
            ¾ ¿De qué discutíais por el camino?
            Ellos no contestaron, pues por el camino habían discutido quién era el más importante. Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo:
            ¾ Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos.
            Y acercando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo:
            ¾ El que acoge a un niño como este en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, no me acoge a mí, sino al que me ha enviado.

Quien quiera ser el primero que sea el servidor. ¡Qué lección de Jesús! El más grande es aquel que más sirve, que más tiene en cuenta a los demás. Hay que ir a leer el evangelio con el corazón abierto, sin engaños, porque somos nosotros, nuestra propia vida la que está en juego. Si queremos ser cristianos tenemos que tener a Jesús de referencia. Su persona es la que nos llama. No se trata de doctrinas ni de ideologías ni siquiera de religiones, se trata de hacer lo que hizo Jesús, porque de él es  de quienes nos hemos enamorado. Todo lo demás es accesorio: las normas, los ritos, la liturgia, la religión. Es Jesús quien nos llama y hoy nos dice: sirve, entrégate, da, dónate…porque eso te hará grande.

La realidad muchas veces es bien distinta. Buscamos nuestros intereses. Los demás nos pasan desapercibidos. Rezamos cada día y pedimos por todos. Pero eso no basta. Hoy Jesús nos dice: sirve a los demás. No podemos ir por la vida con los ojos cerrados. Los demás nos importan. Porque como cristianos nuestra vida ha de ser un servicio.


Os invitamos a escucha esta canción. Invita al silencio, a la meditación, a la oración: descúbrele ahí, escucha a Jesús. Feliz domingo. ¡A servir! Para ello quizás tengamos que pasar una crisis que nos trasforme, como dice la foto de arriba.


sábado, 19 de septiembre de 2015

TE ESPERARÉ, SEÑOR



Te esperaré, Señor, tenso el oído
al callado temblor de tu pisada
sobre la senda nueva acostumbrada
de tanto presentirte ya venido.

Te esperaré, Señor, estremecido
el cielo de mi noche inacabada,
despierta mi impaciencia a tu llamada
y hecha mi cárcel vuelo reprimido.

Te esperaré, Señor, hasta que quieras
trocarme en logro de tu dulce encuentro
esta larga inquietud de mis esperas.

Te esperaré en mi casa anochecida,
callada en soledad por fuera y dentro
a la luz de mi lámpara encendida.


Emeterio García Setién.

viernes, 18 de septiembre de 2015

¿Y A DIOS QUIÉN LO CREÓ?





Hace poco todavía, padres y educadores enseñaban a los niños que "el mundo ha sido creado por Dios". Sucedía a menudo que un niño o una niña preguntaba entonces: "¿Y a Dios quién lo creó?". "A Dios no lo ha creado nadie –respondía el adulto –. Dios es eterno". Es posible que el niño quedara entonces callado, pero ¿quedaba satisfecho el interés de su pregunta? Seguro que no. Apostaría que tampoco el adulto quedaba tranquilo con lo dicho, por mucha seguridad que fingiera.

Con un poco más de malicia, el niño o la niña hubiera podido seguir interrogando: "Si existe un Dios no creado por nadie, ¿por qué no podría existir un mundo no creado por nadie, un mundo infinito y eterno, como Dios?". Ahí el adulto se las vería y desearía para responder. Los niños carecen de respuestas a sus numerosas preguntas, pero si nuestras respuestas no les valen, es que tampoco nos valen a nosotros.

Seamos honestos con el niño que somos, y con las preguntas que llevamos, más sabias que las respuestas que fabricamos tan afanosamente. Preguntemos, como los niños: "¿Quién creó al 'Dios creador'?". No es una cuestión tan insensata como puede parecer. Hoy conocemos justamente la respuesta, si bien esta no resuelve el enigma de la Realidad, sino que más bien lo ahonda. Sí, sabemos con bastante exactitud cuándo nacieron los "dioses" en plural (politeísmo) y "Dios" en singular (monoteísmo). Y sabemos quién los hizo.

Los primeros panteones divinos fueron imaginados y esculpidos, descritos y venerados en Mesopotamia (actual Irak) hace 5000 años. Y la figura del "Dios único" fue concebida y adorada en Persia (actual Irán) hace 3000 años por el admirable profeta, filósofo y maestro ético Zoroastro. Se llamaba Ahura Mazda, el Señor Sabio, y con ese nombre es adorado hoy todavía, y el fuego es su imagen. Quinientos años más tarde, una divinidad particular hebrea llamada Yahveh revistió –"Dios" también evoluciona– esa figura de divinidad única que hemos heredado los cristianos y también los musulmanes: un "Dios" creador que elige y rechaza, que se revela y oculta, que perdona y castiga, que salva en el cielo y condena al infierno. (Abrahán no cuenta, pues, aparte de que su historicidad se pierde en una espesa nebulosa, los relatos bíblicos que se refieren a él y al supuesto culto que profesaba a una única divinidad –sin negar, por cierto, que existieran otras– fueron escritos más de mil años después. Tampoco cuenta el faraón egipcio Amenofis IV, llamado Akenatón, 500 años antes de Zoroastro, pues su intento político de imponer el monoteísmo no fue aceptado ni secundado).

Esa es, pues, en 14 líneas, la historia del "dios creado" en los últimos cinco mil años. ¿Dios creado? Sin duda. Y que nadie se escandalice, pues todos los grandes teólogos de todas las religiones así lo han enseñado durante estos milenios. Todo lo que pensamos e imaginamos como Dios no es más que "dios": constructo cultural humano. Pero las preguntas no se agotan. ¿Y si "Dios" no fuera más que un nombre –un simple nombre común, creado– de la Creatividad increada, una torpe manera de decir el Infinito o el Misterio Innombrable, el Aliento o el Espíritu que crea y mueve todo, el Ser y el poder ser de cuanto es, el Presente o el Silencio, la Fuerza y la Mansedumbre, el Poder y la Ternura, el poder de la ternura?

¿Y este mundo que vemos? Los niños de hoy, en cuanto empiezan a formular preguntas, aprenden que este mundo surgió del Big Bang, y me parece muy bien. Es necesario que lo sepan, pues está (prácticamente) demostrado, y los ecos de aquella formidable explosión –primera o enésima, nadie lo sabe– son todavía perceptibles. Lo que me extrañaría sería que con esa explicación, tan útil y necesaria, los niños y los jóvenes de hoy se quedaran satisfechos del todo; que con la teoría del Big Bang, tan genial y bella, se agotaran las preguntas. Cuando se agotan las preguntas se pierde el camino de la sabiduría. En cuanto a las respuestas, solo son buenas aquellas que suscitan nuevas preguntas.

Con el Big Bang no se agotan las preguntas. Por ejemplo: ¿Por qué se produjo el Big Bang que dio lugar a nuestro mundo? ¿Qué había cuando aún no había antes y después, aquí o allá, espacio y tiempo?  Son preguntas apasionantes, pero no busques en "Dios" la respuesta a ésas ni a ninguna otra pregunta. Un "Dios" que sirviera para responder a alguna pregunta será siempre creación nuestra, como las esculturas de Nippur.  En cuanto nombrado y representado, "Dios", todo "dios" es un "dios" creado por los seres humanos: por su ADN y sus neuronas, su pensamiento y su imaginación, sus miedos y deseos, por lo mejor y lo peor de este pobre y admirable ser humano que somos. Todo "dios" dicho e imaginado, el "dios" de todos los "textos sagrados", de todos los dogmas, de todas las liturgias, es una criatura humana, al igual que la danza o la música, la pintura o el poema.  Solo valen si inspiran. Solo valen si nos arrebatan al más allá sin más allá, a lo Indecible en la palabra, a lo inimaginable en la imagen.

No busques en Dios ninguna respuesta a ningún cómo y porqué. Mira el mundo. Escucha el eco del Big Bang en las galaxias y en los bosones. Escucha ese pájaro. Mira cómo crecen el trigo y el pan. Mira esa pareja, la ternura creciendo en sus ojos y en sus manos. El mundo existe. La Vida existe. La belleza y la Ternura existen. He ahí Dios, el Aliento increado creándose sin cesar en todo, también en nosotros, para que la bondad sea más fuerte.


Cuando alguien se abre como un niño a todas las grandes preguntas y no pretende poseer ninguna respuesta, pero guarda su alma en paz y en paz se dedica a aliviar el dolor de su prójimo y a curar las heridas del mundo, entonces hace presente y visible a Dios en el mundo. No el "dios" de nuestras imágenes y palabras, sino el Misterio que es en todo, más allá de toda filosofía y de toda religión. El Misterio creador, restaurador, consolador en el que vivimos, nos movemos y somos. Y que hacemos ser. Pues el respiro solo existe cuando los seres respiran.

José Arregi

jueves, 17 de septiembre de 2015

LOS REFUGIADOS




Hace días que están apareciendo en los medios de comunicación noticias y fotos que nos desgarran el alma. Nos estamos preguntando: ¡que está pasando…!
Los refugiados de países donde no existe la democracia y donde hay religiones que se muestran absolutistas están provocando la huida de millones de personas hacia un mundo mejor.
Y el coste es descomunal. Mueren niños, familias enteras quedan desgajadas, separadas entre sí y alejadas de su país de origen. El dolor que reflejan sus caras es enorme y no sabemos qué hacer.
Las ideas mal entendidas, las religiones que no entienden del amor, la economía que hace que no tengan nada que comer, mientras a nosotros nos sobra de todo…
Algo estamos haciendo mal. Pedimos una oración para que Dios nos abra los ojos y nos enseñe lo que debemos y podemos hacer. Que Dios ayude a todos.
Os queremos


Huellas

miércoles, 16 de septiembre de 2015

SANTA TERESA



Estas armas han de tener nuestras banderas: que de todas maneras la queramos guardar: en casa, en vestidos, en palabras y mucho más en el pensamiento. Y, mientras esto hicieren, no hayan menor miedo que caiga la religión de esta casa, con el favor de Dios. Que, como decía Santa Clara, grandes muros son los de la pobreza. De éstos, decía ella,  y de humildad quería cercar sus monasterios. Y, a buen seguro, si se guarda de verdad, esta honestidad y todo lo demás fortalecido mucho mejor que con muy suntuosos edificios. De éstos se guarden. Por amor de Dios y por su sangre se lo pido yo. Y, si con conciencia lo puedo decir, que el día en que tal hicieren, se torne a caer.
Camino de Perfección, capítulo 2, número 8. Santa Teresa de Jesús.

José Luis y Sofía

Seguimos publicando estos escritos de la Santa de Avila en la que insiste el el bien que es, para el desarrollo espiritual, la pobreza