viernes, 30 de noviembre de 2012

SOLIDARIDAD




En el corazón del centro de León alguién resumió en un instante todo el diccionario y juntó todas las palabras que presisan las personas buenas para vivir. SOLIDARIDAD. La solidaridad es un deber para el ser humano y para las personas decentes "un querer y un saber". El más sublime de todos.

jueves, 29 de noviembre de 2012

LA PERFECCIÓN





Dice Antoine de Saint-Exupery. "La perfección no se alcanza cuando ya no queda nada por añadir, sino cuando no queda nada por quitar."

Esta frase nos hace pensar. Muchas veces queremos que nuestros hijos sean perfectos y los mandamos a todo tipo de clases particulares, para que sepan idiomas, música, yudo, deportes… y está muy bien, pero casi no dejamos tiempo para que se den cuenta de cuántas cosas les sobran e ir quitándolas.

Igual nos pasa a nosotros. Hacemos demasiado en la Iglesia para que todo funcione y nos disgustamos cuando no lo conseguimos. Pero es que la Iglesia desde el principio es sabia y nosotros queremos mejorarla añadiendo lo que Jesús no puso, con lo que no hacemos más que acumular cosas en ella que lo que hacen es lastrarla y hacer que se aleje de su origen.

Cuando Cristo fundó la Iglesia casi no puso normas. Sólo la del amor a Dios y a los demás y todo lo que se deriva de ese amor: compasión, perdón, generosidad, fraternidad, alegría, bondad, ayuda a los necesitados. No había ningún dogma y ninguna ley que no se sobreentendiera desde el amor.

Ahora todo son normas que a veces no entendemos, excomuniones, alejamientos… y claro nos alejamos de la perfección. Habría que quitar muchas cosas y poner las originales, las que rodean al amor.

Ojala entre todos colaboremos a esa perfección. Si los errores cometidos los asumimos y procuramos cambiar, se quedarán sin aristas que dañen y conseguiremos pulir lo que hemos hecho mal. Eso nos acercará a la perfección, o la santidad que nos pide nuestro Padre.

Huellas

miércoles, 28 de noviembre de 2012

MISTERIO




¿QUÉ HAY DETRÁS DE UNA ERMITA ABANDONADA?

¿en donde descansa la puesta del sol?

¿QUE TESORO GUARDAS DETRAS DE TU MIRADA?

¿en qué brazos reposan mis anhelos?

¿EN DONDE HABITAN LOS QUE DECIMOS QUE DESCANSEN EN PAZ?

martes, 27 de noviembre de 2012

DIOS NO ES ALGO ABSURDO Y ES RAZONABLE CREER EN ÉL


Foto Andy

Benedicto XVI, en su catequesis de los miércoles sobre la fe, dijo que Dios "no es absurdo, a lo sumo un misterio", que ese misterio "no es irracional" y que es "razonable creer en Dios, pues está en juego nuestra existencia".

El papa hizo estas manifestaciones ante varios miles de personas que asistieron en el Aula Pablo VI del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles, en la que insistió en que a través de la razón se puede conocer con certeza la existencia de Dios.

El Obispo de Roma dijo que la tradición católica desde el comienzo ha rechazado el fideismo, la voluntad de creer contra la razón, ya que la fórmula "Credo quia absurdum, creo porque es absurdo no interpreta la fe católica".

"Dios no es absurdo, a lo sumo un misterio. El misterio a su vez no es irracional, sino cargado de sentido, de significado, de verdad. Si mirando al misterio, la razón ve oscuro, no es porque el misterio no sea luz, sino porque es demasiada. Es como cuando los ojos del hombre se dirigen directamente al sol para mirarlo y ven sólo tinieblas. ¿Alguien diría que el sol no es luminoso?", señaló.

La fe, prosiguió el papa, constituye un estímulo para buscar siempre, para no detenerse en la búsqueda de la verdad y la realidad.

Benedicto XVI aseguró que "es falso" el prejuicio de ciertos pensadores modernos, según los cuales, la razón humana queda bloqueada por los dogmas de fe. Según el papa, es "todo lo contrario".

Fe y razón, prosiguió el papa "no son antagonistas, sino las dos condiciones para comprender el sentido y el mensaje de Dios.

El Pontífice señaló que la fe católica es "razonable" y cree en la razón humana.

"La razón está capacitada para conocer con certeza la existencia de Dios a través de los caminos de la creación", afirmó el papa, que añadió que la razón del hombre "no se envilece, ni se anula, dando su visto bueno a los contenidos de la fe.

Benedicto XVI subrayó que en el irresistible deseo de verdad, "sólo una armoniosa relación entre fe y razón" es el camino justo que conduce a Dios.

"Sin Dios el hombre se pierde. Es razonable creer y está en juego nuestra existencia. Vale la pena gastarse por Cristo. Sólo El colma los deseos de verdad y de bien radicados en el alma de cada hombre", destacó.

lunes, 26 de noviembre de 2012

EL TIEMPO



Ventana. Foto Toño

El Tiempo...


El tiempo es muy lento para los que esperan;

muy rapido para los que tienen miedo;

muy largo para los que se lamentan;

muy corto para los que festejan;

pero, para los que aman, el tiempo es eternidad.

- Shakespeare-

domingo, 25 de noviembre de 2012

EL REINO DEL AMOR


Ermita Santa María del Páramo

En la Fiesta de Cristo Rey, el Evangelio de este domingo es de Juan 18, 33-37, y dice así:

En aquel tiempo, preguntó Pilato a Jesús:

 ¿Eres tú el rey de los judíos?

Jesús le contestó:

 ¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?

Pilato replicó:

 ¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí: ¿Qué has hecho?

Jesús le contestó:

 Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.

Pilato le dijo:

 Conque, ¿tú eres rey?

Jesús le contestó:

 Tú lo dices: Soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz.


Quiero destacar las últimas palabras de Jesús. Soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz.

Jesús es la verdad. ¿Qué es la verdad? Jesús.

En la medida en que nosotros hagamos realidad al mismo Jesús, estamos en la verdad.

¿Cuándo hacemos real a Jesús?

Cuando practicamos la misericordia

Cuando actuamos con compasión

Cuando nos sentimos en la piel de cualquier y de todo ser humano.

Cuando escuchamos

Cuando acogemos e integramos y no excluimos

Cuando amamos.

¿Y por qué? Porque Dios no puede ser otra cosa que amor.

Este es el reino de Cristo: el del amor.

¡¡Tantas veces, sin embargo, el Reino de Cristo, se ha identificado tan mal!!

¡¡¡Y seguimos haciéndolo!!! Siempre que nos comportamos sin hacer realidad la máxima de

“ama y haz lo que quieras”.

¿Es esta una tarea imposible? Ojalá que no. Para empezar, ¿por qué no te pones una tarea concreta? Por ejemplo: escuchar sin juzgar a fulanito, preguntar a menganito por su situación, implicarme en aquel caso de aquella persona que se que lo está pasando mal, denunciando aquel abuso que conozco,…no podemos seguir pasando desapercibidos por la vida. Porque la vida hay que vivirla.

sábado, 24 de noviembre de 2012

EL LAGO DE LOS CISNES

Bello, sorprendente, magnífico, si tienes cuatro minutos no dejes de disfrutar de esta maravilla



viernes, 23 de noviembre de 2012

HACEN FALTA PROFETAS



Hoy en día hacen falta profetas. No son tiempos fáciles, pero la dificultad no es excusa para ceder ante el desaliento, y para conseguirlo necesitamos personas que nos guíen por el camino de lo concreto. De lo importante. El mundo está lleno de realidades, pero la tinta y las pantallas solo nos hablan de una pequeña parte. Son tiempos difíciles, y más que nunca necesitamos profetas auténticos. Que no llenen las horas con informaciones superficiales o sobre la omnipresente crisis, porque merecemos profetas que nos hablen, también, de lo bueno que está por venir, que rescaten lo importante de entre las marañas de lo banal. Que recuperen su legítima función de ser altavoz de los ignorados. Que informen pensando en las necesidades reales de la gente, que pasan por recibir información, no publicidad. Que luchen por contar la verdad sin temor a ser perseguidos por un ajuste económico. Que atiendan a lo importante. Que griten sin miedo lo que los poderosos de nuestro tiempo no quieren oír y no censuren su propia voz por miedo. Y faltan buenas nuevas. En estos tiempos, más que nunca.

 Elena Lozano Santamaría, Pastoral sj

jueves, 22 de noviembre de 2012

LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS



La semana pasada hablábamos de que debemos estar atentos a los signos de los tiempos porque el Espíritu nos puede estar hablando a través de ellos. Y hoy queremos detenernos en alguno de esos signos y qué nos dicen a nosotros.

Lo primero que vemos es que cada vez hay menos vocaciones al sacerdocio. Esto nos hace pensar que quizá la Iglesia se debería plantear el sacerdocio de la mujer o de hombres casados. Si no debe haber desigualdad entre hombres y mujeres tampoco debería haberla en estos temas. Cristo siempre contó con las mujeres para todo y si los apóstoles fueron hombres, posteriormente él trabajó con muchas mujeres. Además es lógico que en aquélla sociedad las mujeres no pudieran salir y andar por el mundo con la misma libertad que los hombres y por ello les sería más difícil dejar todo para seguir a Jesús. Aún así se sabe de muchas que lo hicieron.

También esto nos puede hacer pensar en la importancia de los laicos en el mundo actual. No podemos seguir como hasta ahora con la jerarquía organizando todo. Los laicos ya han comenzado a colaborar más pero, aún así, se necesitan más cambios. En esto también debemos colaborar los laicos, no echándonos atrás a la hora de trabajar. Todos somos necesarios en la Iglesia.

Otro de los signos de los tiempos es ver que la juventud no va a la Iglesia, pero sí participa en ONGs. ¿Podemos preguntarles por qué no van a la Iglesia? La Iglesia está dando mucho ejemplo con su labor en Caritas, pero ¿qué nos falta y qué nos sobra? ¿Debería ser más sencilla y menos dogmática?, quizá sería la forma en que se acercara más gente.

Dice Pagola en un comentario de esta semana al evangelio: “Cuando en la religión se van acumulando normas y preceptos, costumbres y ritos, es fácil vivir dispersos, sin saber exactamente qué es lo fundamental para orientar la vida de manera sana”...”Jesús habla de amar "con todo el corazón, con toda el alma, con todo el ser". Sin mediocridad ni cálculos interesados…. Este amor a Dios es inseparable del amor al prójimo… No siempre cuidamos los cristianos esta síntesis de Jesús. Con frecuencia, tendemos a confundir el amor a Dios con las prácticas religiosas y el fervor, ignorando el amor práctico y solidario a quienes viven excluidos por la sociedad y olvidados por la religión” .

Es el momento de recapacitar. No nos rindamos. Si nos acercáramos más a los excluidos quizá los que se han ido de la Iglesia volverían.

Huellas

miércoles, 21 de noviembre de 2012

EL TRIUNFO DE LOS MEDIOCRES





Quienes me conocen saben de mis credos e idearios. Por encima de éstos, creo que ha llegado la hora de ser sincero. Es, de todo punto, necesario hacer un profundo y sincero ejercicio de autocrítica, tomando, sin que sirva de precedente, la seriedad por bandera.

Quizá ha llegado la hora de aceptar que nuestra crisis es más que económica, va más allá de estos o aquellos políticos, de la codicia de los banqueros o la prima de riesgo.

Asumir que nuestros problemas no se terminarán cambiando a un partido por otro, con otra batería de medidas urgentes, con una huelga general, o echándonos a la calle para protestar los unos contra los otros.

Reconocer que el principal problema de España no es Grecia, el euro o la señora Merkel.

Admitir, para tratar de corregirlo, que nos hemos convertido en un país mediocre. Ningún país alcanza semejante condición de la noche a la mañana. Tampoco en tres o cuatro años. Es el resultado de una cadena que comienza en la escuela y termina en la clase dirigente.

Hemos creado una cultura en la que los mediocres son los alumnos más populares en el colegio, los primeros en ser ascendidos en la oficina, los que más se hacen escuchar en los medios de comunicación y a los únicos que votamos en las elecciones, sin importar lo que hagan, alguien cuya carrera política o profesional desconocemos por completo, si es que la hay. Tan solo porque son de los nuestros.

Estamos tan acostumbrados a nuestra mediocridad que hemos terminado por aceptarla como el estado natural de las cosas. Sus excepciones, casi siempre, reducidas al deporte, nos sirven para negar la evidencia.

- Mediocre es un país donde sus habitantes pasan una media de 134 minutos al día frente a un televisor que muestra principalmente basura.

- Mediocre es un país que en toda la democracia no ha dado un solo presidente que hablara inglés o tuviera unos mínimos conocimientos sobre política internacional.

- Mediocre es el único país del mundo que, en su sectarismo rancio, ha conseguido dividir, incluso, a las asociaciones de víctimas del terrorismo.

- Mediocre es un país que ha reformado su sistema educativo tres veces en tres décadas hasta situar a sus estudiantes a la cola del mundo desarrollado.

- Mediocre es un país que tiene dos universidades entre las 10 más antiguas de Europa, pero, sin embargo, no tiene una sola universidad entre las 150 mejores del mundo y fuerza a sus mejores investigadores a exiliarse para sobrevivir.

- Mediocre es un país con una cuarta parte de su población en paro, que sin embargo, encuentra más motivos para indignarse cuando los guiñoles de un país vecino bromean sobre sus deportistas.

- Mediocre es un país donde la brillantez del otro provoca recelo, la creatividad es marginada –cuando no robada impunemente- y la independencia sancionada.

- Mediocre es un país en cuyas instituciones públicas se encuentran dirigentes políticos que, en un 48 % de los casos, jamás ejercieron sus respectivas profesiones, pero que encontraron en la Política el más relevante modo de vida.

- Es Mediocre un país que ha hecho de la mediocridad la gran aspiración nacional, perseguida sin complejos por esos miles de jóvenes que buscan ocupar la próxima plaza en el concurso Gran Hermano, por políticos que insultan sin aportar una idea, por jefes que se rodean de mediocres para disimular su propia mediocridad y por estudiantes que ridiculizan al compañero que se esfuerza.

- Mediocre es un país que ha permitido, fomentado y celebrado el triunfo de los mediocres, arrinconando la excelencia hasta dejarle dos opciones: marcharse o dejarse engullir por la imparable marea gris de la mediocridad.

- Es Mediocre un país, a qué negarlo, que, para lucir sin complejos su enseña nacional, necesita la motivación de algún éxito deportivo.


ANTONIO FRAGUAS DE PABLOS (FORGES)

martes, 20 de noviembre de 2012

CRISTIANO ES EL QUE ACEPTA A JESÚS



El papa Benedicto XVI, el miércoles pasado, continuó con la catequesis por el Año de la Fe, en el marco de la Audiencia general en la Plaza de San Pedro.

Siguiendo con este ciclo, antecedido por el tema del miércoles pasado sobre el deseo intrínseco del hombre de conocer a Dios, el papa explicó las maneras en que este hombre puede conocer a Dios.

Explicó así que, aunque “es Dios quien nos hace entrar en su intimidad, revelándonos y dándonos la gracia de poder acoger en la fe esa revelación”, existen formas que pueden abrir el corazón del hombre al conocimiento de Dios, mediante indicios que lo lleven a Dios. Y advirtió que “a menudo se corre el riesgo de ser deslumbrado por el brillo del mundo, que nos hace menos capaces de viajar esas rutas o leer esos signos (pero) Dios no se cansa de buscarnos, es fiel al hombre que ha creado”.

En la medida que el hombre es consciente de eso –añadió--, debe asumir su misión con alegría, “sintiéndola como propia, a través de una vida verdaderamente animada por la fe, marcada por la caridad, en el servicio a Dios y a los demás, y capaz de irradiar esperanza”, aún en un mundo que la entiende mal y la rechaza.

La fe en la historia de las ideas

Recordó también cómo en el pasado, en Occidente, a la sociedad se le consideraba cristiana, y se vivía en un ambiente donde “la referencia y la pertenencia a Dios fueron, en su mayoría, parte de la vida cotidiana (y) más bien, era aquel que no creía, el que debía justificar su incredulidad”. Sin embargo, hizo ver cómo hoy en nuestro mundo la situación ha cambiado “y, cada vez más, el creyente debe ser capaz de dar razón de su fe”.

En un rápido recorrido por la historia de la ideas, hizo ver cómo, a partir de la Ilustración, la crítica a la religión se ha intensificado y que la historia contemporánea se ha caracterizado también por la presencia de sistemas ateos. Esto se ha agudizado aún más en el siglo pasado, que “ha sido testigo de un fuerte proceso de secularismo, en nombre de la autonomía absoluta del hombre, considerado como medida y artífice de la realidad, pero reducido en su ser creado "a imagen y semejanza de Dios"”.

En tiempos más recientes, el papa identificó lo que es un fenómeno particularmente peligroso para la fe: el ateísmo "práctico", que tiene como finalidad no solo negar las verdades de la fe o los rituales religiosos, sino que los consideran “irrelevantes para la existencia cotidiana, separados de la vida, inútiles”. Por esto a menudo, insistió, “se cree en Dios de una manera superficial y se vive "como si Dios no existiera" (etsi Deus non daretur)”, lo que es una forma de vida “aún más destructiva, porque conduce a la indiferencia hacia la fe y hacia la cuestión de Dios”.

Fue muy claro en señalar que cuando el hombre está separado de Dios, se reduce a una sola dimensión que es aquella horizontal, por lo que identificó a este reduccionismo como “una de las causas de los totalitarismos que han tenido consecuencias trágicas en el siglo pasado, así como de la crisis de valores que vemos en la realidad actual”.

Porque cuando se oscurece la referencia a Dios, dijo, “también se ha oscurecido el horizonte ético, para dejar espacio al relativismo y a una concepción ambigua de la libertad, que en lugar de liberadora, termina por atar al hombre a los ídolos”.

Tres vías para centrarse en Dios y en el hombre

Ante este panorama de la historia de las ideas, cada una con su propia teoría, el papa advirtió que, “cuando Dios pierde su centralidad, el hombre pierde su justo lugar, no encuentra más su lugar en la creación, en las relaciones con los demás”

Consciente de esta realidad, el santo padre aseguró que la Iglesia, “fiel al mandato de Cristo, no cesa de afirmar la verdad sobre el hombre y sobre su destino”, por lo cual el Catequista universal propuso que sea la misma Iglesia la que responda al ateísmo, al escepticismo y a la indiferencia, con una “dimensión vertical”, a fin de que el hombre de nuestro tiempo “pueda seguir cuestionándose sobre la existencia de Dios y a recorrer los caminos que conducen a Él”

Para esclarecer esto mencionó algunos aspectos, que según dijo, provienen de la reflexión natural, o del mismo poder de la fe, como son: el mundo, el hombre, la fe.

Sobre el mundo, invitó a devolverle al hombre contemporáneo “la capacidad de contemplar la creación, su belleza, su estructura (porque) cuanto más lo conocemos y más descubrimos sus maravillosos mecanismos, más vemos un diseño, vemos que hay una inteligencia creadora”.

En referencia a lo segundo, el hombre, “no (se) debe perder la capacidad de pararnos y mirar en lo profundo de nosotros mismos, y de leer esta sed de infinito que llevamos dentro, que nos impulsa a ir más allá y nos refiere a Alguien que la pueda llenar”.

Y sobre la fe, recordó que un camino hacia el conocimiento y el encuentro con Dios es la vida de fe. Porque es claro que “el que cree se une con Dios, está abierto a su gracia, a la fuerza del amor (y) su existencia se convierte en un testimonio no de sí mismo, sino de Cristo resucitado”. De este modo, quien vive esta fe, el testigo, “no tiene miedo de mostrarse en la vida cotidiana, está abierto al diálogo (..) y sabe cómo abrir luces de esperanza a la necesidad de la redención, de la felicidad y del futuro”.

Esta fue una clara invitación a los presentes a aceptar que la fe “es un encuentro con Dios que habla y actúa en la historia y que convierte nuestra vida cotidiana, transformando en nosotros mente, juicios de valor, decisiones y acciones concretas” y no solmente “(una) ilusión, escape de la realidad, cómodo refugio, sentimentalismo, sino que es el involucramiento de toda la vida y es proclamación del Evangelio, Buena Nueva capaz de liberar a todo el hombre”

Reiteró por ello que donde hay un cristiano o una comunidad laboriosa y fiel al designio de Dios, estos se convierten en “una vía privilegiada para aquellos que son indiferentes o dudan acerca de su existencia y de su acción, (lo que) pide a todos a hacer más transparente su testimonio de fe, purificando su vida para que sea conforme a Cristo.

Ante la comprensión limitada de la fe cristiana que se refleja en muchas personas, explicó que este fenómeno se da “porque la identifican con un mero sistema de creencias y de valores, y no tanto con la verdad de un Dios revelado en la historia, deseoso de comunicarse con el hombre cara a cara, en una relación de amor con él”.

Por ello, finalizó clarificando que el cristianismo, “antes que una moral o una ética, es el acontecimiento del amor, es el aceptar a la persona de Jesús” Y que es misión de todo cristiano y de las comunidades donde vive y celebra, “mirar y hacer mirar a Cristo, el verdadero camino que conduce a Dios”.


lunes, 19 de noviembre de 2012

PARA QUE SEAS UN SER HUMANO


Campera 2012



SI

puedes conservar tu cabeza, cuando a tu alrededor

todos la pierden y te cubren de reproches;

si puedes tener fe en ti mismo, cuando duden de ti

los demás hombres y ser igualmente indulgente para su duda;

si puedes esperar, y no sentirte cansado con la espera;

si puedes, siendo blanco de falsedades, no caer en la mentira,

y si eres odiado, no devolver el odio; sin que te creas,

por eso, ni demasiado bueno, ni demasiado cuerdo;



SI

puedes soñar sin que los sueños, imperiosamente te dominen;

si puedes pensar, sin que los pensamientos sean tu objeto único;

si puedes encararte con el triunfo y el desastre, y tratar

de la misma manera a esos dos impostores;

si puedes aguantar que a la verdad por ti expuesta

la veas retorcida por los pícaros,

para convertirla en lazo de los tontos,

o contemplar que las cosas a que diste tu vida se han deshecho,

y agacharte y construirlas de nuevo,

aunque sea con gastados instrumentos!



SI

eres capaz de juntar, en un solo haz, todos tus triunfos

y arriesgarlos, a cara o cruz, en una sola vuelta

y si perdieras, empezar otra vez como cuando empezaste

y nunca mas exhalar una palabra sobre la pérdida sufrida!

Si puedes obligar a tu corazón, a tus fibras y a tus nervios,

a que te obedezcan aun después de haber desfallecido

y que así se mantengan, hasta que en ti no haya otra cosa

que la voluntad gritando: ¡¡persistid, es la orden!!



SI

puedes hablar con multitudes y conservar tu virtud,

o alternar con reyes y no perder tus comunes rasgos;

si nadie, ni enemigos, ni amantes amigos,

pueden causarte daño;

si todos los hombres pueden contar contigo,

pero ninguno demasiado;

si eres capaz de llenar el inexorable minuto,

con el valor de los sesenta segundos de la distancia final;



tuya será la tierra y cuanto ella contenga

y -lo que vale más- ¡serás un hombre hijo mío!



Rudyard Kipling

domingo, 18 de noviembre de 2012

SABEMOS QUÉ OCURRIRÁ




Estamos en el Domingo XXXIII del Tiempo Ordinario y el Evangelio de Marcos 13, 24-32 dice así:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

En aquellos días, después de una gran tribulación, el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los ejércitos celestes temblarán.

Entonces verán venir al Hijo del Hombre sobre las nubes con gran poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos, del extremo de la tierra al extremo del cielo.

Aprended lo que os enseña la higuera: Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, sabéis que la primavera está cerca; pues cuando veáis vosotros suceder esto, sabed que él está cerca, a la puerta. Os aseguro que no pasará esta generación antes que todo se cumpla. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. El día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre.



Para entender el evangelio no basta con la razón, es necesaria la fe. Este evangelio nos habla del fin del mundo. Hay dos momentos. Uno, un momento personal, que coincide con la muerte de cada uno. Producido ese momento cada persona pasa a ser eterna, en presencia de Dios. ¿Cuándo será? ¿Cómo será esto? Nadie lo sabe. Sólo hay una certeza: será una situación de plena felicidad. Otro, será un momento colectivo: el fin del mundo. ¿Cuándo será? ¿Cómo será? Nadie lo sabe. Pero, desde la fe hay una seguridad: será una nueva primavera. Será un momento de felicidad total.

¿Por qué, entonces, es tan difícil afrontar esos momentos? Porque no hay seguridad racional de que sea así –situación de total felicidad-. Porque la duda irá siempre unida a la fe.

No estamos imaginando ni somos unos seres ilusorios. Es difícil explicar la fe porque, la fe, se practica. Pero, también desde la razón es “racional y de sentido común” considerar que este mundo y cada persona no se acaba aquí, que se extiende para siempre en una eternidad feliz, porque, de no ser así, ¿qué sentido puede tener la creación? En otras palabras es más racional creer que hay un creador que, por el contrario, pensar que todo es fruto de un azar inexplicable que llena de vacío la vida.

Jesús en el evangelio no dice que, tras la muerte seremos felices porque es como un surgir de la primavera, pero ese momento permanece oculto para todos, salvo para Dios.

En este año de la fe podemos seguir buscando en la oración y en la meditación el contacto directo con Dios. Solo ahí seremos capaces de aproximarnos a Él y entender que todo tiene sentido, que merece la pena vivir, que merece la pena amar, que merece la pena creer.

Hay que aprender a mirar

sábado, 17 de noviembre de 2012

SENSIBILIDAD

ABRAZA, APRENDE, ABRAZA...PURA SENSIBILIDAD





.....sobran las palabras......

viernes, 16 de noviembre de 2012

PARA SER NOSOTROS MISMOS



Rompamos los convencionalismos que nos constriñen.

Rompamos las vergüenzas que nos apagan.

Rompamos un par de normas sociales que nos envuelven.

Rompamos el papel de actrices de películas foráneas.

Declaramos el amor a través de nuestros e-mails.

Declaremos la bondad en nuestras comunidades de vecinos.

Declaremos la ternura entre adversarios políticos.

Declaremos la tregua a nuestra mediocridad.



Hagamos el amor con los cien gestos que conforman cada día.



PARA SER NOSOTROS MISMOS.    

Esta pintada la hemos fotografiado en la calle Príncipe de Asturias de nuestra ciudad de León.

jueves, 15 de noviembre de 2012

CINCUENTA AÑOS DESPUÉS


Hace cincuenta años Juan XXIII nos llamó a vivir la experiencia de un Concilio. Sólo ver su imagen sentimos ternura, cercanía, notamos su sencillez. Pero poco a poco la ola que refrescó a la Iglesia se está marchando. Debemos luchar porque no sea así.

Él nos hablo de que debíamos abrir las ventanas para ventilar y quitar el polvo que a lo largo de los siglos se había ido acumulando en la Iglesia. Y vaya si lo consiguió, pero pasan los años y hay quienes se empeñan en volver a cerrarlas, con lo que a veces huele a humedad, a rancio. Entre todos hemos de ir abriendo huecos, aunque haya que romper algún cristal, para que entre el viento del Espíritu que nos renueve. No hemos de tener miedo porque Jesús ya nos avisó que siempre estaría con nosotros.

También Juan XXIII nos habló de los “profetas de las calamidades”, de las personas que sólo hacen que hablarnos de lo mal que está todo, de que antes era mejor. No es la mejor manera de evangelizar. Evangelizar consiste en transmitir esperanza frente a la desesperanza del mundo actual.

Y por último nos insistió en que leamos los signos de los tiempos. No lo hacemos, porque tenemos miedo a lo que sucede en el mundo. Pero el Espíritu Santo nos sigue hablando hoy a través de esos signos aunque no queramos escuchar lo que nos dice.

Sólo si lo hacemos lograremos adaptar el mensaje de Jesús a nuestro mundo. Abandonemos antiguas formas de hacer las cosas para evangelizar al mundo actual. Nos hemos quedado estancados y así nos va.

Pero seguimos teniendo ESPERANZA. No es un mal momento para la Iglesia, al revés, somos menos pero quizá más auténticos. Siempre es necesaria la crisis para avanzar y crecer. Estamos en el momento de la crisis, pronto comenzará el crecimiento.

Huellas

miércoles, 14 de noviembre de 2012

DÍA 14 DE NOVIEMBRE, HUELGA GENERAL




A.- ESTAMOS HARTOS

Hay razones para estar socialmente cabreados. Como dirían los jóevenes del Movimento 15 M, para estar indignados. ¡Ha habido tantos engaños y tantas promesas falsas por parte de la clase política y financiera de este país!. El pueblo está agrio, que es como decir que asiste entre decepcionado y triste, malhumorado y enrabietado a todo lo que está pasando, sin haberlo provocado. El vocabulario de nuestros medios de comunicación se ha reducido sustancialmente: crisis, recortes, prima de riesgo, deficit público, manifestaciones, protestas y poco más. Parece que no hubiera salidas ni expectativas razonables.

B.- ALGUNOS DATOS

La reforma laboral emprendida hace unos meses para generar empleo, ha provocado más paro y desolación, amén de despidos en cascada más rentables para los que manejan la mayor parte de los medios económicos. Como que estuviéramos metidos en una laberinto cada vez más negro y desolador. Sólo en León por primera vez en la historia superamos los 45.000 parados, en Castilla y León 235.369 y en España 4.833.521. La tasa de paro es del 25 % de la población. En el caso de los jóvenes es ya del 50%. Son cifras que alarman y estremecen. Detrás hay seres humanos.


C.- ES RESPONSABILIDAD DE TODOS

La clase dirigente parece que reacciona tarde y mal, echándose las culpas unos a los otros, siguiendo la estrategia de los camalares, que les encanta empozoñar la atmósfera a su paso. ¡Qué facil es acusar!.

Asumimos que la responsabilidad es de todos, especialmente de los que tienen más capacidad de decisión en las cosas comunes. Todos tendremos que hacer algo. La crisis bestial que estamos padeciendo es al mismo tiempo UNA OPORTUNIDAD. Oportunidad para repensar lo que estamos haciendo y en qué dirección queremos caminar.


D.- NO PODEMOS SER INDIFERENETES NI IMPASIBLES

¿Es la solución la huelga general?. No corresponde a este blog determinar la estrategia más adecuado, pero sí hacernos eco de que la situación que estamos viviendo en nuestro país genera dolor, angustia, depresión, desánimo y pone sobre la mesa que estamos viviendo en un país enfermo y mal asistido. Ningún cristiano, ni nadie de los Equipos, puede pasar de largo ante quienes están viviendo de una manera dramática esta grave situación. Los servicios de caritas tienen que ser objeto de especial preferencia. Pero cada uno de nosotros tenemos que estar dispuestos para escuchar, atender y acompañar todo este malestar. Porque nada nos es indiferente y menos el sufrimiento de los nuestros. Sin renunciar a reivindicar una sociedad más justa y saludable. Más humana.


E.- ES EL TIEMPO DE LA SOLIDARIDAD Y DE LA ORACIÓN
No queremos dejar de apuntar que no hay salida a la crisis fuera de la solidaridad, el rearme ético, la honestidad y una nueva cultura que realce más el ser que el tener. El castillo de naipes que es la sociedad del consumo y del tener tiene tal vez los días contados. Apostamos por una sociedad de la fraternidad y de la interioridad, del corazón. Esa es la sociedad que imaginamos todo cristiano. Esa es la sociedad que el mismo Jesús nos invitó a construir.Una sociedad en la que todos seamos hermanos, en la que las riquezas se reparta entre todos. Una sociedad en la que nadie quede excluido. Un mundo en el que nadie se muera de hambre, todos tengamos los derechos humanos reconocidos, en el que seamos capaces de mirarnos a la cara, de soludarnos, de amarnos. No es un mundo ideal el que defendemos. Es un mundo posible. Requiere querer hacerlo, ponerse a ello, y contar con Jesús. El nos echa una mano, para aquello que nosotros no seamos capaces de hacer. Pero, hay que ponerse en marcha ya. No hay excusas

F.- PREGÚNTATE

Dejamos a nuestros internautas unas preguntas:

¿Qué está en mis manos, en tus manos, para que esta situación cambie y mejore?.
¿A qué nos está invitando el derrumbe de este sistema insolidario y consumista?.
¿Qué podemos hacer desde los ENS? ¿Una jornada de oración?....

martes, 13 de noviembre de 2012

JORNADA REGIONAL DE RESPONSABLES DE EQUIPO EN LA BAÑEZA





CRONICA DE LA JORNADA
El pasado 10 de noviembre nos hemos reunido en las Misioneras Apostólicas de la Caridad en La Bañeza (León) los que asumen este curso la responsabilidad de equipo en nuestra Región Noroeste y el Colegio Regional. La asistencia fue mayoritaria, más de 80 equipistas.

Motivados por el lema de este curso “Busquemos juntos a Dios”, en el contexto del tema de estudio “Camino de la vida espiritual en pareja”, animados por las orientaciones de Brasilia 2012, reflexionamos sobre la llama de la responsabilidad como la entendemos los equipistas en coherencia con la Carta Fundacional y la urgente tarea EDIP.

La Eucaristía fue el acto central con la solemne proclamación de la fidelidad a la responsabilidad asumida para este curso.

Cada sector mantuvo la primera sesión del curso con los nuevos responsables de equipo.

El gozo del encuentro en equipos mixtos se tradujo en intercambio de vivencias, ideas y propuestas.

Los niños nos despidieron con una simpática actuación que habían preparado durante los períodos de guardería, y,al caer la tarde, el canto del Magnificat armonizó el abrazo de despedida con un “hasta pronto”.

Pedro Pablo y Mª Angeles


VISIÓN DESDE LOS SENTIMIENTOS 
Camino de La Bañeza, ya las sombras de la noche habían huido y cada vez se perfilaban con más nitidez las siluetas de los árboles. Resonaba en los oídos la cita recién leída en la revista carmelita ORAR mientras esperábamos a Pepe y Fermelina, que nos llevaban en su coche, "Señor haznos comprender que no tenemos en el mundo otro deber que la alegría” (Paul Claudel). Y el recuerdo de ese pensamiento ya nos templaba el ánimo. Y, en esos pensamientos y otros semejantes, llegamos al colegio de las Misioneras Apostólicas de la Caridad, donde ya nos esperaban los responsables del Sector Ponferrada-Astorga-La Bañeza, de cuya acogida y en todo momento, no podemos más que agradecer y alabar, toda una acogida ENS.

Comenzaron a llegar de todos los puntos de la Región y se notaba que todos vibrábamos en el mismo tono. La alegría es muy contagiosa y todo eran abrazos, besos y plácemes. Ya nada más llegar nos obsequiaron con un café (la acogida que os decíamos) y pronto nos pusimos manos a la obra.


 
Pedro Pablo y María Angeles, Responsables Regionales, después del saludo inicial comenzaron a hablarnos de las actitudes que debemos de tener los que ejercemos de responsables del equipo. Tomaron de Pablo en su carta a los Filipenses: "Dadme la alegría de tener los mismos sentimientos: con un mismo amor, en armonía y sintiendo lo mismo. No hagáis nada por rivalidad o vanagloria; sed, por el contrario, humildes y considerad a los demás superiores a vosotros mismos” Flp. 2, 2 y 3). De ahí sacaron abundante material para ir determinando esas actitudes de que hablábamos: unanimidad y concordia, fidelidad, cercanía. Sin rivalidades ni supremacías, humildes y orantes. Siempre dispuestos a la ayuda, cerrados a los chismes y abiertos a toda sugerencia y oferentes. Hasta el punto que entendían que disponibilidad y espiritualidad, son dos términos intercambiables de una misma ecuación. Está claro que todas estas actitudes y otras más que nos propusieron sólo se consiguen ayudados por Cristo Jesus y amparados por su Santísima Madre, madre también nuestra y protectora de nuestros equipos.

Acababan con el lema que tenemos para nuestra nueva andadura: Busquemos juntos a Dios. Somos buscadores, palabra hermosa. Todos buscamos algo. Hay que tener claro lo que se busca. Hay quien busca sin saber muy bien qué. También hay que tener en cuenta que no siempre el que busca encuentra., El encuentro con Jesús lo tenemos más cierto, pues ya nos dice San Agustín que no le buscaríamos si, de alguna manera, no le hubiéramos encontrado ya. Buscando juntos aún mejor.


 
Terminamos la mañana con la Eucaristía, hermosa. Nos quedamos con una reflexión-oración que después de la homilía hizo D. José María, el celebrante, de una belleza y profundidad sublimes. Nos gustaría hacernos con ella.

Siguió en ese mismo tono la jornada y a las 18 horas concluíamos este día tan hermoso, que tan buen sabor de boca nos dejó a todos.

Jose Luis y Mili 

lunes, 12 de noviembre de 2012

NOS REUNIMOS PARA ORAR





El viernes pasado, día 9 de noviembre, fiesta de la dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán, los ENSLEON nos reunimos, en la Basílica de San Isidoro, para hacer lo que muchas veces hacemos los cristianos: estar juntos para rezar. Fue en la misa conventual y solemne de las ocho de la tarde-noche.

San Isidoro, lugar de oración, de exposición permanente del Santísimo, lugar de silencio, lugar propicio para la meditación.

Las vísperas, con especial dedicación a la Virgen, Nuestra Señora de los Hogares –también era la fiesta de la Almudena- nos pusieron en sintonía y nos prepararon para participar en la eucaristía.

Allí estuvimos los equipistas, allí se pidió por ellos y especialmente por los difuntos. Porque esa era también la intención: recordar a todos nuestros difuntos, para que desde su “estado de gloria” nos echen una mano en este momento que, muchos llaman difícil, como todos, digo yo.

También se pidió por los matrimonios. Es preciso hacerlo, porque la vida en común requiere sosiego, esfuerzo, sensatez, sacrificio, cariño, compañía, oración….Y esto es necesario aprenderlo y querer hacerlo. Por eso pedimos. Por los matrimonios para que comprendan que la vida en común es un aprendizaje permanente.

Allí estuvimos los equipos del Sector de León y nuestra presencia puso más calor y color a la oración, a la eucaristía. Calor que sirvió para saludarnos y compartir anécdotas, noticias y la vida misma. Todo desde la sencillez de quienes están y se nota su presencia. Las fotografías son testimonio de ello.

domingo, 11 de noviembre de 2012

ENTREGARSE ENTERO


Para verte, Señor

Estamos en el Domingo XXXII del Tiempo Ordinario. El Evangelio es de Marcos 12, 38-44 y dice así:

En aquel tiempo, enseñaba Jesús a la multitud y les decía:

 ¡Cuidado con los letrados! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan reverencias en la plaza, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas con pretexto de largos rezos. Ésos recibirán una sentencia más rigurosa.

Estando Jesús sentado enfrente del cepillo del templo, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban en cantidad; se acercó una viuda pobre y echó dos monedas de muy poco valor. Llamando a sus discípulos, les dijo:

 Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el cepillo más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.



Jesús, tu siempre dando la nota,

Criticando a los letrados y religiosos,

Esos que dominan la dialéctica,

Que visten bellos vestidos,

Que realizan ceremonias impresionantes,

Esos que saben rezar y mucho.

¿Quiénes son hoy los letrados?

¿Quiénes usan esas vestimentas

y hacen grandiosas celebraciones?

...//...

Y no te quedas ahí.
Vuelves a dar la nota,

A poner todo al revés,

Alabas los dos céntimos entregados por una mujer,

los dos únicos centimos que tenía, ¡qué miseria!

Entregados, además, a quienes dominan la oración.

“Esa ha echado más, porque echó de lo que necesitaba”

¿Qué me dices, Señor?

Que no basta con la limosna,

Que no vale con entregar lo que me sobra, aunque fuera mucho

Que es necesario entregarse entero,

La propia vida, que es la esencia.

¡¡Cómo me cuesta Señor!!

No puedo.

Quiero seguridad, tengo familia y un futuro…

Me quedo en silencio.

¡¡Aumenta. Señor mi fe!!

Porque no confío en TI…de esa manera.

Para no perder la esperanza

sábado, 10 de noviembre de 2012

CUANDO LLORAS

Una canción que puede servir para la meditación: cuando lloras

viernes, 9 de noviembre de 2012

SER TRANSPARENTES




aguas transparentes

A veces, me pregunto por qué es tan difícil ser transparente. Acostumbramos a creer que ser transparente es simplemente ser sincero, no engañar a los otros. Pero ser transparente es mucho más que eso. Es tener el coraje de exponerse, de ser frágil, de llorar, de hablar lo que uno siente. Ser transparente es desnudar el alma, dejar caer las máscaras, bajar las armas, destruir los inmensos y gruesos muros que nos hemos empeñado en levantar.

Ser transparente es permitir que toda nuestra dulzura aflore e incluso nos desborde. Pero, por desgracia, casi siempre, la mayoría de nosotros decide no correr ese riesgo. Preferimos la dureza de la razón a la belleza que representa toda la fragilidad humana. Preferimos el nudo en la garganta a las lágrimas que brotan de lo más profundo de nuestro ser. Preferimos perdernos en una búsqueda insana con respuestas inmediatas antes que admitir sencillamente que no sabemos, o que tenemos miedo. Y eso, a pesar de lo doloroso que es tener que construir una máscara que nos distancia cada vez más de quien realmente somos.

Tendemos a mantener una imagen que nos dé la sensación de protección. Y así nos vamos ahogando más y más en falsas palabras, en falsas actitudes, en falsos sentimientos. No porque seamos personas mentirosas. Sino porque, como hojas secas, nos perdemos de nosotros mismos y ya no sabemos dónde está nuestra dulzura, nuestro amor más intenso y no contaminado.

Con el pasar de los años, un vacío frío y oscuro nos hace percibir que ya no sabemos dar y ni pedir lo más precioso que tenemos para compartir con los otros: dulzura, compasión… y comprensión de que todos sufrimos y a veces nos sentimos solos, inmensamente tristes y lloramos bajito antes de dormir.

En un silencio que nos lleva a la nostalgia de nosotros mismos, de aquello que pulsa y grita dentro de nosotros, pero que nos cuesta mostrar incluso a aquellos que más amamos. Porque, desgraciadamente, hemos aprendido que es mejor tomar represalias, atacar, agredir, acusar, criticar y juzgar, que simplemente decir: “tú me estás hiriendo; ¿puedes parar, por favor?”.

Porque quizás hemos aprendido que decir eso es ser débil, ser tonto, ser menos que el otro. Cuando, en realidad, si dejamos que nuestra razón escuche también a nuestro corazón, podríamos evitar tanto dolor.

Ojalá consigamos no contener el llanto, ni la carcajada, no esconder tanto nuestro miedo, no desear parecer tan invencible. Ojalá consigamos no controlar tanto, ni reaccionar tanto, ni competir tanto..., sino confiar siempre.

Quizás sea necesario recordar con frecuencia que la vida es tan corta y la tarea de vivirla es tan difícil que, cuando comenzamos a aprenderla, ya es hora de partir. Sigamos en la certeza de que todo pasa. Y así consigamos dulcemente vivir, sentir, amar, ser transparentes.

Enrique Martínez Lozano

jueves, 8 de noviembre de 2012

SANDY NOS TIENE INQUIETOS






Estos días hemos visto fotos terribles del huracán que ha pasado sobre diversas islas del Caribe y sobre Estados Unidos. Las imágenes son sobrecogedoras. Pero no es lo peor las imágenes, sino las muertes que ha ocasionado, y las personas que han perdido todo.

Ayer fuimos a ver la película “Lo imposible” que trata de la historia de una familia española que vivió el tsunami de hace más de un año. Nos pareció increíble, sobre todo porque al ver cómo lo vivieron las distintas personas nos damos cuenta que las imágenes que nos llegaron no son nada para explicar el sufrimiento que allí se produjo.

Por otra parte también vemos que el sufrimiento no parece ser igual para ricos y pobres. Todos hemos estado colgados de la televisión viendo qué pasaba en Nueva York pero casi no se han visto imágenes de las islas, como las Bahamas, que sufrieron el mismo huracán y tienen muchos más muertos. Además seguramente mientras que los países ricos se recuperan enseguida, los pobres siguen sin recuperarse durante años.

Por eso hoy queremos traer una imagen de esos países pobres que sufren tantas desgracias. Recemos por ellos y si podemos colaboremos con nuestro dinero a su recuperación. Caritas les hará llegar nuestra ayuda.

Huellas

miércoles, 7 de noviembre de 2012

DECIDI HUIR




A la noche tomé la decisión. Cogería el primer barco y pondría tierra por medio a mis problemas.

En la soledad del camarote me asaltaron mis viejos fantasmas y no conseguí dormir.

Arribé a una tierra extraña, desconocida y sus calles solitarias me hablaban de ti, de tu rechazo y de tu traición.

Tardé años en darme cuenta que mis miserias y mis frustraciones me acompañarían a todos los rincones de la tierra donde pretendiera esconderme.

Decidí volver a casa. A mi

martes, 6 de noviembre de 2012

LA FE ES ENCONTRAR ESE TU QUE ES DIOS



Reflexión del Papa Benedicto XVI sobre la fe

Damos cuenta de una interesante reflexión del papa sobre la fe en este año de la fe. Corresponde a una audiencia del mes de octubre

El pasado miércoles, con el comienzo del Año de la Fe, comencé una nueva serie de catequesis sobre la fe. Hoy quisiera reflexionar con ustedes sobre lo elemental: ¿Qué es la fe? ¿Tiene sentido la fe en un mundo donde la ciencia y la tecnología han abierto nuevos horizontes hasta hace poco impensables? ¿Qué significa creer hoy en día?

En efecto, en nuestro tiempo es necesaria una educación renovada en la fe, que abarque el conocimiento de sus verdades y de los acontecimientos de la salvación, pero que, en primer lugar, nazca de un verdadero encuentro con Dios en Jesucristo, de amarlo, de confiar en Él, de modo que abrace toda nuestra vida.

En la actualidad, junto con tantos signos buenos, crece también en nuestro alrededor un desierto espiritual. A veces, se tiene la sensación –ante ciertos acontecimientos de los que recibimos noticias cada día– de que el mundo no se encamina hacia la construcción de una comunidad más fraterna y pacífica, las mismas ideas de progreso y bienestar muestran también sus sombras.

A pesar de la grandeza de los descubrimientos de la ciencia y de los avances de la tecnología, el hombre de hoy no parece ser verdaderamente más libre, más humano, permanecen todavía muchas formas de explotación, de manipulación, de violencia, de opresión, de injusticia.

Además, un cierto tipo de cultura ha educado a moverse sólo en el horizonte de las cosas, en aquello que es posible, a creer sólo en lo que vemos y tocamos con nuestras manos. Pero por otro lado, aumenta también el número de personas que se sienten desorientadas y que tratan de ir más allá de una visión puramente horizontal de la realidad, que están dispuestas a creer en todo y en aquello que es su contrario.

En este contexto, surgen nuevamente algunas preguntas fundamentales, que son mucho más concretas de lo que parecen ser a primera vista: ¿Qué sentido tiene vivir? ¿Hay futuro para el hombre, para nosotros y para las generaciones futuras? ¿En qué dirección orientar las decisiones de nuestra libertad para lograr un resultado bueno y feliz ¿Qué nos espera más allá de la muerte?

De estas preguntas que no se pueden apagar, emerge cómo es que el mundo de la planificación, del cálculo exacto y de la experimentación, en una palabra, el conocimiento de la ciencia, si bien son importantes para la vida humana, no es suficiente.

Nosotros necesitamos no sólo el pan material, necesitamos amor, sentido y esperanza, un fundamento seguro, un terreno sólido que nos ayude a vivir con un sentido auténtico, incluso en la crisis, en la oscuridad, en las dificultades y problemas cotidianos. La fe nos dona precisamente esto: en una confiada entrega a un "Tú", que es Dios, que me da una certeza diferente, pero no menos sólida que la que proviene del cálculo exacto o de la ciencia.

La fe no es un mero asentimiento intelectual del hombre a las verdades particulares sobre Dios, es un acto con el cual me entrego libremente a un Dios que es Padre y que me ama, es adhesión a un "Tú" que me da esperanza y confianza. Ciertamente, esta unión con Dios no carece de contenido: con ella, sabemos que Dios se ha revelado a nosotros en Cristo, que hizo ver su rostro y se acercó realmente a cada uno de nosotros.

Aún más, Dios ha revelado que su amor al hombre, a cada uno de nosotros no tiene medida: en la Cruz, Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios hecho hombre nos muestra, de la forma más luminosa, hasta dónde llega este amor, hasta darse a sí mismo hasta el sacrificio total.

Con el misterio de la muerte y resurrección de Cristo, Dios desciende hasta el fondo de nuestra humanidad, para llevarla nuevamente hacia Él, para elevarla hasta que alcance su altura. La fe es creer en este amor de Dios, que nunca falla ante la maldad de los hombres, ante el mal y la muerte, sino que es capaz de transformar todas las formas de esclavitud, brindando la posibilidad de la salvación.

Tener fe, entonces, es encontrar a ese "Tú," a Dios, que me sostiene y me concede la promesa de un amor indestructible, que no sólo aspira a la eternidad, sino que la da; es entregarme a Dios con la actitud confiada de un niño, que sabe que todas sus dificultades y todos sus problemas están a salvo en el "tú" de la madre.

Y esta posibilidad de la salvación por medio de la fe es un don que Dios ofrece a todos los hombres. Creo que deberíamos meditar más a menudo –en nuestra vida cotidiana, caracterizada por problemas y situaciones a veces dramáticas– sobre el hecho de que creer cristianamente implica ese entregarme con confianza al sentido profundo que me sostiene –a mí y al mundo– ese sentido que no somos capaces de darnos nosotros mismos, sino que sólo podemos recibir como don, y que es el cimiento sobre el cual podemos vivir sin miedos.

Y debemos ser capaces de proclamar y anunciar esta certeza liberadora y tranquilizadora de la fe, con palabras y nuestras acciones para mostrarla con nuestra vida como cristianos.

A nuestro alrededor, sin embargo, vemos cada día que muchas personas son indiferentes o se niegan a aceptar este anuncio. Al final del Evangelio de Marcos, hoy tenemos palabras duras del Resucitado que nos dice: "El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará". (Marcos 16:16). Se perderá a sí mismo. Los invito a reflexionar sobre esto.

La confianza en la acción del Espíritu Santo, siempre nos debe empujar a predicar el Evangelio, a dar testimonio valiente de la fe; pero, además de la posibilidad de una respuesta positiva al don de la fe, también existe el riesgo de rechazo del Evangelio, de no querer recibir el encuentro vital con Cristo.

San Agustín ya ponía este problema en un comentario sobre la parábola del sembrador: "Nosotros hablamos –decía– tiramos la semilla, esparcimos la semilla. Hay quienes desprecian, hay los que critican, los que se burlan. Si les tememos, no tenemos nada que sembrar y el día de la cosecha perderemos la cosecha. Así pues, venga la semilla de la buena tierra". (Discursos sobre la disciplina cristiana, 13,14: PL 40, 677-678).

El rechazo, por lo tanto, no nos debe desalentar. Como cristianos, somos testigos de este suelo fértil, nuestra fe, incluso dentro de nuestros límites, demuestra que hay buena tierra, donde la semilla de la Palabra de Dios produce frutos abundantes de justicia, paz y amor, de nueva humanidad, de salvación. Y toda la historia de la Iglesia, con todos los problemas, demuestra también que existe la tierra buena, existe la semilla buena que da fruto.

Pero preguntémonos: ¿de dónde saca el hombre aquella apertura de corazón y de la mente para creer en el Dios que se ha hecho visible en Jesucristo, muerto y resucitado, para recibir su salvación, para que Él y su Evangelio sean la guía y la luz de la existencia?

Respuesta: podemos creer en Dios porque Él viene a nosotros y nos toca, porque el Espíritu Santo, don del Señor resucitado, nos hace capaces de acoger el Dios vivo. La fe es, pues, ante todo un don sobrenatural, un don de Dios.

El Concilio Vaticano II afirma, cito: "para profesar esta fe es necesaria la gracia de Dios, que proviene y ayuda, y son necesarios los auxilios internos del Espíritu Santo, el cual mueve el corazón y lo convierte a Dios, abre los ojos de la mente y da "a todos la suavidad en el aceptar y creer la verdad" (Constitución dogmática. Dei Verbum, 5).

La base de nuestro camino de fe es el bautismo, el sacramento que nos da el Espíritu Santo, que nos hace hijos de Dios en Cristo, y marca la entrada en la comunidad de fe, en la Iglesia: no se cree, sin prevenir la gracia del Espíritu; y no creemos solos, sino junto con los hermanos. A partir del Bautismo cada creyente está llamado a revivir y hacer su propia confesión de fe, junto con sus hermanos.

La fe es un don de Dios, pero también es un acto profundamente humano y libre. El Catecismo de la Iglesia Católica lo dice claramente: "Sólo es posible creer por la gracia y los auxilios interiores del Espíritu Santo. Pero no es menos cierto que creer es un acto auténticamente humano. No es contrario ni a la libertad ni a la inteligencia del hombre". (n. 154).

Es más, las implica y los exalta, en una apuesta de vida que es como un éxodo, es decir: un salir de sí mismos, de los propias seguridades, de los propios esquemas mentales, para confiarse a la acción de Dios que nos muestra su camino para con seguir la verdadera libertad, nuestra identidad humana, la verdadera alegría de corazón, la paz con todos.

Creer es confiarse libremente y con alegría al plan providencial de Dios en la historia, como lo hizo el patriarca Abraham, como lo hizo María de Nazaret. La fe es, pues, un consentimiento con el que nuestra mente y nuestro corazón dicen su "sí" a Dios, confesando que Jesús es el Señor. Y este "sí" transforma la vida, le abre el camino hacia una plenitud de sentido, que la hace nueva, rica de alegría y esperanza fiable.

Queridos amigos, nuestro tiempo requiere cristianos que han sido aferrados por Cristo, que crezcan en la fe a través de la familiaridad con las Sagradas Escrituras y los Sacramentos. Personas que sean casi como un libro abierto que narra la experiencia de la vida nueva en el Espíritu, la presencia del Dios que nos sostiene en el camino y nos abre a la vida que no tendrá fin. Gracias